Quitan violación a maestro de primaria; se queda por estupro agravado

30 / Enero / 2017

Por Oscar Verdín Camacho

El auto de vinculación a proceso en contra de Alejandro, el maestro de sexto año de primaria a quien inicialmente se le formularon cargos por presunta violación a una alumna de 12 años, fue modificado en el delito: quedó en estupro agravado por su condición de docente y de tener una influencia jerárquica sobre la menor.

Ya no por violación, como fue la imputación inicial citada por este reportero la semana pasada.

La audiencia de vinculación a proceso fue celebrada la mañana del sábado 28, encabezada por el juez oral Guillermo Romero Ríos.

La fecha fue cambiada un día antes en razón de que, al ser designado un nuevo defensor particular, pidió tiempo para conocer del asunto; incluso, ya el sábado se desistió de pruebas solicitadas por su antecesor.

Una agente ministerial que solicitó la vinculación por el delito de violación, presentó una narración de diversas entrevistas con las que se detalló cómo fue que brotó el asunto: y es que la menor ofendida platicó lo sucedido a dos niñas, una de ellas su prima, de 10 años, y esta lo contó a su mamá. De ahí el asunto llegó a más familiares.

Según la ventilación en audiencia pública, la niña de 12 años no hizo alusión a violencia física, sí en cambio al hecho de que su maestro se portaba cariñoso con ella y le decía que estaba bonita.

El acto sexual se produjo la tarde del jueves 19 en casa del maestro en una colonia en Tepic, a donde la llevó en su carro aunque inicialmente le dijo que la trasladaría al domicilio de ella. Otro aspecto ventilado es que, ya en el interior de la casa, ella expresó que no quería hacer cosas con él.

Un estudio psicológico a la menor detalló que enfrenta situaciones de ansiedad y miedo, además de que está en una situación vulnerable puesto que el sujeto representa una autoridad para ella.

De igual forma se hizo alusión –sin detallar el contenido- a un mensaje de Whatsapp que confirmaría lo sucedido ese jueves.

A la solicitud ministerial se sumaron una asesora de la víctima y una representante de la Procuraduría de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Nayarit.

Por el contrario, la defensa particular insistió que no existían elementos suficientes para vincular a Alejandro por el delito de violación, al no acreditarse que la menor hubiera sido forzada. Añadió que fue precisamente ella quien contó a otras niñas lo acontecido y que, incluso, le preguntaron si no tenía miedo de quedar embarazada.

El juez concedió que en el caso no hay suficientes datos para acreditar la violación, por lo que la vinculación a proceso fue dictada por el delito de estupro agravado, esto último por la posición jerárquica del maestro sobre la alumna y cuya pena va de tres a nueve años de prisión.

Romero Ríos precisó que la resolución dictada permite el recurso de apelación ante una instancia superior.

A continuación se debatió si la medida cautelar de prisión preventiva debía continuar en contra del maestro de primaria.

La representación ministerial solicitaba una garantía de 20 mil pesos y otras medidas para garantizar la presencia del sujeto en futuras diligencias, cuando el juez explicó que, estimando que la penalidad mayor es de nueve años por estupro agravado, era una situación que por si sola debía considerarse como riesgo de que el imputado pudiera darse a la fuga en caso de ser liberado.

Por su parte, la defensa particular apeló al arraigo de su cliente en la ciudad, a que cuenta con casa propia y es casado, con dependientes económicos y seguridad laboral, por lo que solicitó una medida cautelar menos drástica; es decir, que recuperara la libertad.

Romero Ríos ratificó que, en su opinión, existiría peligro de sustracción, por lo que decidió que el sujeto continúe en prisión hasta la conclusión del asunto.

Fue acordado un plazo de mes y medio para la investigación complementaria o para sentar las bases de una posible salida alterna sin llegar propiamente a un juicio. Si lo último se materializa, se buscaría un procedimiento abreviado en el que Alejandro aceptaría el delito a cambio de una sentencia menor que le permita recuperar la libertad.

A la audiencia asistieron familiares tanto de la menor como del maestro de primaria, que hasta el momento no ha emitido declaración judicial sobre la imputación que se le hace.

En cambio, se conoce que cuando detonó el escándalo, familiares de la niña contaron el hecho al director de la escuela –ubicada en una comunidad cercana a Tepic-, quien hizo llamar al maestro y este negó los hechos.

Según ha trascendido, si se presenta recurso de apelación se insistiría que hubo un engaño del maestro al trasladar a casa de él a la alumna, cuando inicialmente ofreció llevarla al domicilio de ella, y que la niña manifestó que no quería hacer cosas con él.

Durante la audiencia se mostró a la defensa un acta de nacimiento que confirma que la niña tiene 12 años.

Durante la audiencia, ninguna persona rompió el orden exigido previo a dar inicio.