Numinor: El ajedrez juego muy especial

Ángel Agustín Almanza Aguilar

15 / Marzo / 2017

Existen mitos acerca de cómo surgió y quien tuvo la capacidad mental para desarrollar un juego tan perfecto, tan universal, como el ajedrez, cuya práctica induce a la comprensión de las matemáticas y viceversa, pues el juego exige conectar el pensamiento abstracto con el concreto. Se data su origen en el Valle del Indo, cerca del siglo VI de la era cristiana. En un principio se le denominó ‘Chaturanga’, o ‘juego del ejército –por eso de las ‘estrategias’-, y el objetivo era ‘matar al rey’ y así vencer al contrincante. Frase ruda de primera impresión, pero el universo de este deporte lleva inmensas reglas implícitas que de entrada brindan personalidad, calidez, templanza, humanidad y caballerosidad entre los contrincantes. Pedagogía en el ajedrez, ya que una regla fundamental es el dar la mano al rival antes de comenzar el juego, así como cuando alguno de ellos es derrotado: es un juego de caballeros.

Otra regla es la de pieza tocada, pieza jugada. ¿Qué significa esto? Cuando uno está por avanzar una de sus piezas y en el último momento se arrepiente, se debe mover la pieza tocada, para bien o para mal. Así el juego, mirándolo desde este punto, combate la inseguridad.

Deporte-Ciencia. El ajedrez conlleva principios básicos que se acercan mucho a conceptos favorables en la psicología de familia, como autoestima, disciplina, voluntad, tenacidad, y su dinámica dispone y activa partes del cerebro que tal vez antes nunca habían funcionado. Es un gran estimulante de la imaginación.

Fuera del relato de los granos de trigo del funcionario del arrogante monarca hindú, Shirham, o de la mitológica diosa Caissa, se nos dice, también, que el juego tiene una referencia escrita, de las más antigua, proveniente de la Persia, del período Karnamak (590-628 d.C.). En el siglo VII de nuestra se encontraron publicaciones árabes, a los que llamaban ‘Mansubat’, donde se explicaban a fondo cada una de las partidas que se jugaban. En Europa, cuando los árabes conquistaron España medieval (s. VIII), el ajedrez se conoció.

Procesos lógicos, la atracción, la memoria, la fuerza analítica, la creatividad, la planificación, la estrategia y la intuición, son partes activas del ajedrez. No es de extrañar que grandes matemáticos e ingenieros hayan sido ajedrecistas.

La palabra ‘Estrategia’ se utilizaba en la antigüedad para referirse a aquellas personas que conocían los caminos y orientaban a los transeúntes. Por esta razón la táctica militar griega, y más tarde todas las fuerzas militares, tenían como objetivo guiar la tropa al campo de batalla, del cual tenía que ser estudiado para que al memento de atacar al contrincante se le estuviera posesionando en el mejor ángulo de combate. Así, la vida misma ha sido comparada con un tablero de ajedrez dentro del cual nuestra habilidad para ubicarnos y plantearnos una estrategia de lucha nos permitirá avanzar o retroceder hasta alanzar la meta.