Numinor: LA MATERIA ¿UNA ILUSIÓN CÓSMICA?

Ángel Agustín Almanza Aguilar

09 / Mayo / 2017

Recientemente un grupo de científicos informó que están planeando reemplazar el Gran Colisionador de Hadrones, después de cinco años de actividad, por un Supercolisionador, cuatro veces más grande, esto para el 2023. Se espera que con él se logre obtener la primera visión de la enigmática ‘Materia Oscura’. Es un intento más de lograr una simulación de las condiciones del llamado ‘Big Bang’ –aunque pocos se imaginan lo que hubo antes de ese fenómeno cósmico-. Ahora bien, han surgido voces de advertencia sobre las consecuencias involuntarias de este tipo de investigación avanzada pues se correería el riesgo de crear micro agujeros negros y algo que se llama ‘Strangelets’ (¡?), #forma teórica de materia que podría desencadenar una reacción que convertiría todo en ‘Materia Extraña’ y destruya el planeta, informa Jonathan Owen, del diario ‘The Independient’ (La Jornada, Febrero 21).

Elucubrando: Nosotros somos seres materiales y, desde Einstein, se sabe que un pequeño gramo de materia contiene una enorme cantidad de energía. Está el caso de las bombas atómicas, nucleares, y lo que la ciencia actualmente está descubriendo. Si nuestro cuerpo físico se pudiera transmutar en energía pura, ¿qué pasaría? Decimos esto porque, según los textos sagrados bíblicos se mencionan seres dotados de ‘Cuerpos de Luz’, de ‘Ropajes de Gloria’, de Vestiduras Radiantes’. Pero ¿qué es la materia? ¿Es tan compacta como se nos presenta y palpa?

Paul Davies, divulgador científico, nos manda a un fantástico viaje al interior de la materia en uno de sus ensayos (‘La Insoportable Vacuidad de la Materia’), advirtiéndonos que está rellena de vacíos, que posee mucho menos sustancia de lo que aparenta: Cuanto más penetramos en su estructura microscópica, tanto mayor es la sospecha de que la sustancia vá desapareciendo poco a poco, observa.

Se sabe que los átomos –tan estimados por el filósofo griego Demócrito- no son cuerpos duros, indestructibles e impenetrables, sino sistemas compuestos que constan de muchas partículas y –cosa curiosa- en su interior existe casi sólo espacio vacío. El propio núcleo es cualquier cosa menos un cuerpo sólido.

Un ‘Espacio Vacío’ La ¿Nada?... El viaje al interior de la materia se parece a algo así como aquéllas ‘Cajitas Chinas’, con protones, neutrones, electrones y quarks Un mundo lleno de sorpresas, y, ¿habrá otras ‘cajitas’ más adentro? ¿Existirán partículas sin volumen que no ocuparan lugar alguno? Todo lo que consideramos materia ‘sólida’ no es más que Espacio Vacío.

Nos cuenta Davies que, allá por el siglo XVIII, un obispo irlandés, George Berkeley, afirmó osadamente que la materia no existía, que lo que veíamos no era otra cosa que una impresión que Dios hizo que se produjera en nuestro cerebro. Ante esto un crítico suyo, Samuel Johnson, lo rebatió golpeando con su pié una roca, al tiempo que profería una frase: ¡Ésta es mi refutación!.

¿Cómo encuadrar esto con el fenómeno de transformación de una estrella, en su lucha por sobrevivir, en un agujero negro? La materia no es sólo una ilusión –continúa Davies-, como decía el obispo Berkeley, pero también es cierto que la sustancia real del cosmos prácticamente no ocupa ningún espacio. Interesante.

E PUR SI MOUVE – (Galileo)- ¡Qué Universo tan loco vivimos! Si la materia es así como la pinta la ciencia moderna, hay que pensar en la fatua vanidad de las mujeres y lo pedante de los metrosexuales