El senador Mundito, hombre intolerante a más no poder

26 / Mayo / 2017

Por José María Castañeda

Quien peco de intolerante en el acto político con mujeres priistas reunidas en el local de la CTM el día de ayer donde estuvo presente el parlamentario Emilio Gamboa patrón, fue el flamante senador de la república un sujeto regordete que responde al remoquete de Mundito, mismo que se ha visto beneficiado por la diosa fortuna y por el apoyo brindado por el todavía gobernador Roberto Sandoval Castañeda.

Por principio de cuentas no quería darnos la entrevista por lo que ante la insistencia del director de la corresponsalía de este medio no tuvo más remedio que responder a las preguntas que le hiciéramos, La obra pública del poblado del Botadero de dónde eres originario a ti te la atribuyo el gobernador Roberto Sandoval, muchas gracias al señor gobernador Roberto Sandoval Castañeda, por ayudar a todos los Botaderences y ayudar sobre todo al municipio, Mundito has sido un hombre afortunado ya que luego de estar en el oscurantismo llegas a ser secretario particular de Roberto cuando fue presidente municipal y después ya como gobernador, posteriormente eres senador de la republica suplente y notario público también, Muchas gracias a la vida y al haberme encontrado a un buen hombre en este camino como lo es el gobernador Roberto Sandoval, con el cual he crecido en todos los sentidos.

Mundito una pregunta que debo de hacer porque es del dominio popular se te ha encasillado como prestanombres del ex fiscal detenido en la unión americana que puedes decir al respecto, Edgar Veytia el fiscal general, ex fiscal rectificó, es un buen amigo al cual estimo mucho, pero ninguna relación o vinculo en material personal o de cualquier otra índole, no hay nada; Mundito de las tierras que has comprado a su nombre. Ya, yo creo que ya estuvo no, todavía le preguntamos mientras que este avanzaba es que son preguntas que deberías de contestar ya que atañen directamente. Ya no hubo respuesta luego que el hombre pese a su gran volumen logró escabullirse entre la gente acostumbrado como está al elogio más no a las críticas y preguntas de los reporteros, sea por dios con estos funcionarios que nada más están acostumbrados a estirar la mano, y que luego se ofenden por los señalamientos que les hace la ciudadanía.