La vida de un anciano que se autoexilió hace 40 años en un islote en medio del Rio San Pedro

01 / Junio / 2017

José María Castañeda

Una vida mucho muy difícil, y plena de peligros es la que vive desde hace 40 años don José N N, a quien la gente que lo conoce le apoda el León de la Sierra, o el Tigre, al vivir en un islote que deja el río San Pedro, entre los poblados de Mexcaltitán, y la Boca del Camichín, donde ha sobrevivido a fenómenos de la naturaleza como lo fue el huracán Kenna, la crecientes año con año del río San Pedro, y al paso de jaguares mismos que le han matado sus perros, y algunos borregos de donde se provee de leche y carne.

Aclaro que quien dio a conocer la existencia de don José, ha sido uno de mis maestros en el noble oficio del periodismo Jesús Narváez, de quien agradezco a él, y al desaparecido Dr. Manuel Narváez, el que me hayan permitido abrevar de sus conocimientos señalando que dentro de la investigación que realizara don José quien era originario de uno de los dos poblados llamados Gavilán Grande, y Gavilán Chico en sus años mozos sostuvo un altercado en una cantina con dos parroquianos liándose a golpes con los dos, pero como lo superaban en número, el ahora auto exiliado saco de entre sus ropas una navaja de las denominadas 007 con la que hirió de gravedad a uno de sus contrincantes por lo que pensando que lo había matado, le pidió el apoyo a un compadre cuya identidad no fue revelada quien lo llevó al embarcadero de la batanga, perdiéndose en el paso del tiempo entre el manglar.

Mucha gente al paso de los años hablaba de un pescador solitario que vivía en condiciones infrahumanas en un islote que se formara en una zona alta del cauce del río San Pedro en un lugar llamado Chimaloya donde ha soportado además del paso del huracán Kenna, una serie de fenómenos tropicales, amén de las crecientes anuales que provoca el río San Pedro, llamado también el río rebelde, Pero no nada más es eso sino que el llamado León de la Sierra, diariamente tiene que soportar la plaga de jejenes por la tarde y por la mañana, y por la noche la incesante picadura de zancudos, mencionando que el peor de los riesgos que enfrenta es la amenaza de los jaguares, cuyo transito es precisamente por la zona donde habita el personaje en comento, y que los jaguares, llamados también el espíritu de la selva, ha devorado sus perros, y sus borregos, animales estos últimos que le sirven para proveerlo de leche carne y vestido, la fotografía que enmarca nuestro pequeño reportaje fue tomada por uno de los hijos del conocido ambientalista Ignacio Vallarta Chan, luego de que al andar realizando un recorrido en panga por la zona de manglares se toparon con don José, quien al tener a la vista la presencia de extraños de inmediato entró a su choza, construida con madera de mangle y hojarasca de la misma.

Al ver la gráfica en las redes sociales se aprecia el alto grado de desnutrición que vive el hombre por lo que muchos usuarios de las redes, solicitaban que se ayudara a don José, con víveres y ropas, aunque no faltaron también los perversos que añadían que se alimentaba con hojas de árboles de mangue y con raíces de candelón bromas crueles de sujetos que amparados en el anonimato festejaban el chiste, Pancho López, ambientalista que se encarga de proteger el campamento tortuguero, destaco que el Kenna, a punto estuvo de acabar con la existencia del llamado León de la Sierra, luego de la creciente de agua de mar, y a la gravedad de la corriente del río debido a las constantes lluvias en la zona serrana de Ruiz, y de Durango, sin embargo don José aferrándose a la vida pudo librar el percance sin embargo algo debe de hacerse por este personaje quien a la fecha continua sorteando los peligros que representa la presencia de animales salvajes, y las precipitaciones pluviales fenómenos muy recurrentes en las zonas tropicales considerando el reportero que sería un acto de humanidad.