Numinor: Luis Arcaraz Torres, toda una memoria de música romántica

Ángel Agustín Almanza Aguilar

28 / Junio / 2017

Aquél primero de junio del año de 1963, en la carretera de Monterrey a San Luis potosí, se reportaba un accidente automovilístico y una de las víctimas del fatal suceso era nada menos que el gran compositor y director de orquesta Luis Arcaraz.

Se quiso tomar este tema biográfico del autor de hermosa e inolvidables melodías. Como Juguete de amor. Bonita –a ritmo de Fox Trot–. Sombras –compuesta con Emilio Tuero–. Bonita –con José Antonio Zorrilla-, prisionero del Mar –con Ernesto Cortázar–, y sería con Mario Molina Montes con quién nos daría a degustar los banquetes musicales tales como Sombra Verde, Viajera. Muñequita de Esquire, Muchas Veces Mi amor, Te lo Diré con Música, Superstición, El Dinero no es la Vida, De hoy en Adelante, Quinto Patio, y muchas más-

En 1939 se convertía en director de orquesta, en el Tap Roo, del Hotel Reforma, de la ciudad de México, época en que la vida nocturna estaba en su apogeo y los cabarets de postín presentaban a los artistas del momento. Luis Arcaraz y su orquesta armaban revuelo.

Luis nació en el año de 1910, un 5 de diciembre. Provenía de una herencia talentosa, de gran tradición artística, pues su padre, don Luis Arcaraz y Chopitea (sic), junto con su hermano, debutaron en el DF (1886), con su compañía de zarzuelas y operetas, en el Teatro Nacional, el cual comprarían después debido al éxito obtenido, convirtiéndose en empresa musical, la cual administraba su señora madre, doña María Torras. Allí, precisamente, tuvo sus triunfos y ovaciones de la famosa Gatita Blanca. En los altos del Teatro Principal –por lo cierto- fue donde nació este gran músico, lugar que terminaría con un incendio, siendo el triste final de su larga e ilustre historia.

El llamado Benjamín de los Compositores, el Poeta de los Ojos Verdes, presentaría, en 1938, oficialmente su primera orquesta, al estilo de las Big Band, como las de Glenn Miller o Harry James, luego comenzaría sus giras por los USA. Era una orquesta de solistas, con músicos de categoría, como Chucho Zarsosa, Mario patrón, Tino Contreras, Leo Acosta, Héctor Halial El Árabe, Juna García Esquivel, etc. Puros virtuosos, y todos lograron éxito individualmente gracias a su talento creativo. Arcaraz lograría, con su equipo, el cuarto lugar entre las grandes bandas a nivel mundial.

¿Sabía el lector (a) que llegó a actuar en más de 20 películas?... Lo que sí –de seguro- es que se ha valorado sus poemas musicales inmersos en sus boleros como As de Corazones Rojos, Canción de Amor, B oquita Encendida, Ruleta, en fin.

Sus restos mortales fueron sepultados en el panteón jardín de la ANDA.

FINIS TERRAE: Acuso de recibo y envío de afectuoso saludo al dilecto y certero periodista que es muy leído y comentado Canciller Kissinger, Miguel Ángel Labastida quien, en su columna Torre Eiffel, me hace el honor de tenerme como amigo, dentro de un grupo de respetables plumas. Vir Bonus, Dicendi Peritus (Catón). –(Un Hombre de Bien que Sabe Hablar)–.