Motociclistas al hacer maniobras en la vía pública exponen sus vidas y la de terceras personas

09 / Agosto / 2017

Por: José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Jóvenes motociclistas que sin ningún control de parte de sus padres, se han convertido en una seria amenaza para conductores de vehículos y peatones, al conducir sus motocicletas a grandes velocidades y en ocasiones haciendo malabares conduciendo en una sola llanta.

El día de ayer no fue la excepción, luego de que dos jóvenes cuyos nombres no fueron proporcionados circulaban por la calle Prisciliano Sánchez a grandes velocidades, siendo en un momento dado cuando uno de ellos reparó su motocicleta sosteniendo la llanta delantera en el aire, con tan mala fortuna para él que terminó impactándose en una camioneta color roja que se encontraba estacionada, quedando debajo de la camioneta el conductor mientras que la motocicleta terminó a la mitad de la calle.

El compañero del motociclista acróbata de inmediato detuvo su unidad y le prestó el apoyo a su amigo accidentado sacándolo rápidamente de debajo de la camioneta para enseguida levantar la motocicleta, la cual afortunadamente no sufrió ninguna descompostura, continuando su viaje a gran velocidad para evitar su responsabilidad en los daños ocasionados a la camioneta.

La tecnología de punta existente que representan los teléfonos inteligentes hicieron que Ricardo N grabara por medio de su celular las incidencias del caso mismas que subió a la red de internet por medio del muro del Lic. Jesús Narváez, por lo que al hacerse este viral, las redes sociales de inmediato reprobaron la irresponsabilidad de los chamacos motociclistas, recordando que muchos de ellos han perdido sus extremidades inferiores al derrapar en carretera y otros más pierden hasta la vida, sin embargo esto a los jóvenes no parece importarles ellos viven el momento sin tomar en cuenta que en su vida loca afectan a terceros luego que al chocar contra automóviles o camionetas los conductores de estos vehículos son detenidos de inmediato, sin tomar en cuenta la autoridad respectiva que los verdaderos responsables son los motociclistas y sus padres quienes nada hacen para marcarles el alto, sea por Dios.