En juicio a puerta cerrada, condenan a pareja por violación

31 / Agosto / 2017

Por Oscar Verdín Camacho

Un juicio oral que la semana pasada se siguió a una pareja, como probables responsables de un delito de violación en agravio de una menor, podría haber sido el inicio de una medida que posiblemente continúe en el futuro: la de que este tipo de audiencias se realicen a puerta cerrada.

De hecho, según se conoce, ése fue el primer debate entre agentes del Ministerio Público y la defensa pública: si el juicio debía efectuarse con acceso del público o no.

La representación de la Fiscalía General del Estado (FGE) apeló a un protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que afecten a niñas, niños y adolescentes, en tanto que los defensores insistieron en el principio de publicidad que rigen los juicios orales.

Frente a la controversia, el jurado, cuya presidencia recayó en la jueza Sandra Sánchez Covarrubias, resolvió efectuar el juicio sin presencia del público, apelando precisamente al Interés Superior del Niño. Varias personas abandonaron la sala.

Ha trascendido que el tema podría ser abordado entre jueces, agentes ministeriales y defensores para determinarse si delitos de violación a menores deben ser con la única presencia de las partes en el juicio.

Cabe añadir que cuando este reportero ha asistido a audiencias de asuntos de menores agraviados de agresión sexual, los jueces han solicitado tener mayor cuidado con la información que se divulgue, en especial no revelar datos que identifiquen a las víctimas.

En el caso concreto, registrado en enero en un municipio del norte del estado, la Fiscalía General consignó a una pareja, ambos de poco más de 40 años, que habría abusado sexualmente de una menor de ocho años.

La niña habría hecho señalamientos contra ambos, describiendo que la mujer ayudó al varón durante el ilícito; por cierto, son conocidos de su familia, lo que refuerza la versión de que la violación a menores generalmente ocurre entre sus cercanos.

De acuerdo con la información recabada, la defensa pública atacó diversas pruebas periciales de la Fiscalía, y también presentó peritos particulares que confrontaron a los oficiales.

El testimonio de la niña, así como el de un menor hijo del imputado, se efectuó a través de una sala contigua; es decir, no estuvieron en la sala principal y tampoco se les veía el rostro con claridad, sino desfigurado como medida para proteger su identidad puesto que todo queda grabado en audio y video, por lo que, si llegaran a divulgarse públicamente, no se les pueda identificar.

De igual forma estuvieron acompañados por un familiar, una psicóloga y una representante de la Procuraduría de la Defensa del Menor.

El juicio inició el lunes 21 y se prolongó hasta el lunes 28 en que finalmente se dictó sentencia condenatoria: el jurado les fijó una pena de 10 años a cada uno, aunque la agencia ministerial había solicitado una condena de 30 años.

De acuerdo con datos extraoficiales, ambas partes podrían presentar el recurso de apelación, la agencia ministerial considerando que la condena debe ser mayor, mientras que la defensa reclamará que la pareja debe ser encontrada inocente.