Necesario contar con un reglamento en el panteón municipal José María Morelos de Tuxpan

06 / Noviembre / 2017

Por: Profesor Javier Velázquez.

Tuxpan, Nayarit.- Se necesita que el responsable del Panteón municipal les indique a los albañales donde se va a hacer un sepulcro, desde luego con el acuerdo de la persona que les va a pagar la obra para que no estorben a terceros, da el caso que hacen tumbas en los caminos que dan acceso a otras tumbas, que para visitarlas pasa uno por encima de ellas.

¿Que acaso las tumbas de nuestros difuntos no nos merecen respeto?

Otra de albañiles irresponsables: Cuando realizan algún trabajo de un depósito encima de otra tumba, da el caso que el escombro que desechan lo echan a otras tumbas, o sino tiran este en la barda del oriente donde se encuentran otras tumbas que están para llorar por culpa de los albañiles irresponsables, que cobran su trabajo y no cumplen con tirar fuera del panteón el escombro que debe de ser llevado al depósito con el que cuenta el ayuntamiento municipal.

Por lo anterior, los caminos y cuantiosas tumbas del panteón municipal José Mara Morelos se encuentran atiborradas de cascajos, lo que es una falta total de respeto para quién o quiénes pagan un servicio que en la mayoría de las veces no se cumple en su totalidad por la falta de un reglamento o coordinador de albañiles panteoneros que este al pendiente de que se hagan bien las cosas dentro del campo santo.

Asimismo, hace falta que fuera del panteón los albañiles tengan su propio banco de arena, de ladrillos, cemento, azulejos, etc. y cuando lleven arena, que encostalen lo que van a ocupar y lo que sobre lo saquen del panteón, para evitar precisamente la tiradera de escombros y material de desecho como ha estado pasando en los últimos años.

Esta es una buena medida que debe de ser tomada muy en cuenta por el actual ayuntamiento de Tuxpan a cargo del Doctor Octavio Olague, lo cual permitirá tener un panteón más limpio como ordenado, así como para poder deslindar responsabilidades, no que la mayoría de las veces le echan la culpa a quienes contratan a los albañiles panteoneros que por décadas han hecho muy mal su trabajo.