Que no nos asuste el grado de insatisfacción social que hoy en día prevalece: Pedro Antonio Enríquez Soto

01 / Diciembre / 2017

Por Juan Carlos Ceballos

Tepic, Nayarit.- Que no nos asuste, el grado de insatisfacción social que prevalece hoy en día, es parte de la evolución democrática. Hoy la sociedad es más demandante porque conoce sus derechos y los ejerce, cuando logra la satisfacción de un reclamo social, inmediatamente olvidamos y exigimos el siguiente. Ello es característico de una sociedad que avanza en la consolidación democrática. Hemos dado cuenta de los rubros mas relevantes del quehacer judicial que emprendemos todos los días mujeres y hombres con la convicción de que nuestro trabajo transforma la vida de las personas. La función jurisdiccional es la más delicada de las tareas que tiene el Estado; en el acto de administrar justicia, no se admiten dilaciones o privilegios, es una tarea que se lleva a cabo sin distingos, ni favores para nadie; es la búsqueda de la justicia en su más pura acepción: darle a cada quién lo que le pertenece o le es debido a quienes servimos a Nayarit desde el espacio judicial. Nos corresponde en natural hacer que Nayarit viva en plenitud el ejercicio de sus libertades y el respeto de los derechos. Así lo señaló el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Pedro Antonio Enríquez Soto, al rendir este miércoles su Informe de Actividades 2016- 2017.

Ante la presencia del gobernador de Nayarit Antonio Echevarría García, del presidente de la Comisión de Gobierno Legislativo del Congreso del Estado diputado Leopoldo Domínguez González, de magistrados, jueces, de dirigentes de asociaciones de abogados invitados especiales y de medios de comunicación, expresó: Concebimos nuestra responsabilidad de juzgar como un apostolado de vida, porque sabemos y asumimos el papel que el estado democrático nos ha encomendado. Ello implica ejercer la función judicial como entes de equilibrio de las relaciones humanas, para que nuestras decisiones restablezcan el tejido social. En el Poder Judicial, jueces, magistrados, personal jurisdiccional y administrativo somos depositarios de los problemas que aquejan a la sociedad en su demanda de justicia. En nuestra institución se ventilan y resuelven los conflictos jurídicos que mas preocupan a las personas de Nayarit.

Agregó, en el Poder Judicial, institucionalizamos el orden social; en los juzgados se dirimen conflictos producto de las relaciones económicas, se restablece la paz de una familia, se juzga a quienes han infringido el orden de convivencia armónica, pero también aquí se dirimen las dificultades que pueden surgir de las relaciones políticas y la organización del poder público, asumimos con el mayor compromiso que la justicia representa el derecho humano fundamental que da vida a todo derecho. Sin derechos, no hay justicia. Jueces y magistrados ejercemos nuestro trabajo con plena independencia, nuestras determinaciones están desprovistas de toda injerencia ajena al derecho y a la justicia, las resoluciones que en el Poder Judicial se dictan, solo encuentran limites en el propio derecho, somos jueces sin consigna externa o interna que afecte el ejercicio pleno de nuestras competencias.

Indicó que, en cada expediente que pasa por la criba del derecho y la intervención de un juez, vemos a seres humanos con una profunda necesidad de encontrar respuesta a su demanda de justicia. La sociedad con mejores canales de comunicación, información y medios de denuncia nos mantiene atentos para entender que nuestra responsabilidad solo puede generar confianza, si actuamos y nos percibimos, como personas honestas, que actuamos con probidad, ajenos a cualquier tipo de influencia por mas unánime que esta sea, pero que atente contra la legitima independencia judicial, nuestra sociedad, demanda buenos gobiernos; el reclamo ciudadano es para todo el aparato estatal. Juntos, sus poderes estatales, estamos comprometidos en la delicada función que implica la administración pública; en el poder judicial somos conscientes del reto cotidiano de responderle adecuadamente a los justiciables. Destacó que el Poder Judicial aporta su competencia y capacidades para abonar a una cultura de la paz, entendemos que nuestras decisiones contribuyen a lograr la concordia de ciudadanos en controversia, somos árbitros en todo conflicto, nuestra tarea no está ajena al escrutinio social, entendemos que no siempre se satisface el deseo de justicia de quienes acuden a nosotros, pero resolvemos en derecho, como instrumento civilizador de las sociedades modernas. Impartir justicia es una función gratuita del estado, es una garantía constitucional imprescindible en un estado democrático; pero el ejercicio de esta función nadie ha dicho que sea de costo mínimo, impartir justicia requiere de presupuestos óptimos para dar respuesta eficiente a la defensa de los derechos humanos; invertir en el sistema judicial es abonar al fortalecimiento en la defensa de los derechos humanos. Hoy el poder transformador del constituyente permanente nos ha dotado de mayores responsabilidades, ampliando el ámbito de nuestras competencias en las materias de justicia laboral, oralidad familiar y civil; las reformas que vienen demandan el incremento de plazas y de salarios dignos para nuestros compañeros del Poder Judicial. Es menester que el Poder Ejecutivo y el Legislativo conozcan a cabalidad el impacto financiero de estas transformaciones en la función jurisdiccional, es imperioso un presupuesto de egresos acorde a las nuevas responsabilidades que para el próximo 2018 tendremos.

Pedro Antonio Enríquez, manifestó: Todo cambio de gobierno es esperanzador para la sociedad. Hoy tenemos el privilegio de ser parte de las funciones del Estado, para ello es preciso interactuar entre los poderes, en la tarea de gobernar no existen colores partidarios, el pueblo nos demanda ser eficientes para darle una justicia pronta y expedita; se impone la colaboración de toda instancia de gobierno. Vivimos un nuevo tiempo para Nayarit, esperanza legítima de nayaritas que esperan la transformación positiva de sus vidas para generar el desarrollo al que aspiramos todos, el llamado a la paz y a la concordia social en tiempos de violencia puede construirse a partir de la tolerancia y el respeto a los disensos y a la solidaridad humana, debemos volver al origen de la política como valor civilizado de solidaridad humana; la política representa hoy la oportunidad de rescatar su valor como forma histórica de convivencia social, la política no es la responsable de todos nuestros males, al contrario es la política la que debe reivindicar la solución, pero volver al origen en política significa emplear de nuevo la filosofía que siempre la ha distinguido. La política es servir, no servirse de ella para beneficio propio. Quienes servimos en política, quienes servimos desde el poder público, volver al origen significa, ejercer el poder sirviendo a los demás, respetando la decisión mayoritaria sin proscribir los derechos de las minorías, ejercer el servicio público con sobriedad, como la mayoría popular lo hace. Nayarit y su gobierno afrontan el mayor de los retos, que es consolidar un efectivo estado constitucional de derecho, en el que la adecuada procuración y la proba impartición de justicia sean lo cotidiano y no la excepción. Señor Gobernador, le expresamos nuestro compromiso de trabajo en el ejercicio de nuestras facultades para contribuir a la paz social y al crecimiento económico, donde el sistema judicial es fundamental para lograrlo, que genere certeza y seguridad jurídica al plan estatal de desarrollo que impulsa con su liderazgo, estamos ciertos que los retos por venir serán mas livianos con la corresponsabilidad institucional que distingue a una autentica democracia, ahí estaremos para hacer nuestra parte. Finalizó.