LA CREME: NAYARIT, EN LA MIRA DE AUTORIDADES FEDERALES

Norma Cardoso

14 / Febrero / 2018

Autoridades federales y asociaciones defensoras de derechos humanos y de periodistas, están muy al pendiente de lo que está sucediendo en Nayarit, sobre algunos actos de censura, de amenazas, de acoso, hacia quien hace críticas o, simplemente, por realizar su trabajo en algún medio de comunicación.

Lo anterior, me lo han hecho saber y me han preguntado que, qué es lo que sucede en torno a censuras y agresiones a comunicadores, en este año 2018.

Resulta ser que hace poco más de una semana, la camarógrafa de Meganoticias, Adriana Flores Soria, recibió agresiones por parte de un comerciante de los llamados ambulantes. Nuestra amiga y compañera Adriana, se encontró a este agresivo personaje, quien la jaloneó y le gritó en pleno centro de la capital nayarita. Anteriormente, ya había recibido amenazas de la misma persona por el solo hecho de realizar su trabajo, acerca del problema del ambulantaje en la ciudad de Tepic.

El pasado 9 de febrero, en su página de Facebook, Juan Fregoso, periodista de Acaponeta, escribió que, a consecuencia de una nota publicada en su portal Línea Crítica, recibió amenazas de muerte a través de llamadas telefónicas y por mensaje inbox.

Añadió en su escrito, que todos los que ejercemos el periodismo estamos conscientes del riesgo que ésto implica, pero alguien tiene que decir y denunciar las irregularidades que se cometen, principalmente, aquellos que desempeñan un cargo público, incluso quienes desde afuera inciden en la vida política y social del municipio (Acaponeta).

Concuerdo con lo que menciona Juan Fregoso, de que todo funcionario debe de saber que como figuras públicas siempre estarán expuestos al escrutinio de la sociedad, quien es la titular por mandato constitucional del derecho a estar informada. De ahí que cuando se ataca a un periodista en realidad a quien se está atacando es a la sociedad misma, ya que el comunicador solo es el vehículo o enlace entre gobernantes y gobernados.

Asimismo, el periodista de Acaponeta, argumenta que algunos gobernantes solo quieren leer o escuchar alabazas en torno a ellos, de tal manera que cuando siente que algún comunicador les está pisando los callos se sienten ofendidos y recurren a las amenazas que van desde una simple llamada intimidatoria hasta el asesinato, valiéndose de sus corifeos.

Si duda, creemos que, todo gobierno que reprime, que amenaza, que acosa a la prensa o a algún periodista en particular, es un gobierno autoritario y antidemocrático, lo contrario a un gobierno democrático en que se respeta y se fomenta la libre manifestación de las ideas, porque quiérase o no, la prensa es el pivote del desarrollo y crecimiento de los pueblos.

Por su parte, Juan Fregoso, deja claro que su postura como periodista seguirá siendo crítica e informativa, aun con las amenazas que pesan sobre su persona, pero, también, hace responsable de lo que le pueda suceder a él, a su familia, posesiones o derechos, a quienes le han estado amenazado. Los nombres verdaderos o falsos de esas personas, así como sus números telefónicos, ya están en poder de las autoridades competentes para que se actúe de inmediato, si el caso así lo requiere.