En la gasolinera Meléndez roban descaradamente a los clientes ante la complacencia de PROFECO

20 / Marzo / 2018

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- ¿Que nos está sucediendo?, hemos perdido la capacidad de asombro cuando no le exigimos al delegado de PROFECO en Nayarit que se ponga a trabajar de a deberás, sin simulaciones, que venga a Santiago y clausure las gasolineras donde descaradamente roban al cliente al momento que este adquiere combustible para su automóvil o camioneta, según sea el caso.

El comentario anterior es porque nos habían dicho que en la gasolinera del poblado de Pantano Grande daban más barato el combustible y que además entregaban litros de 1000 mililitros, cosa que en Santiago no sucede. Atendiendo consejos de trabajadores de estaciones de venta de combustible estos nos han dicho que acudamos a cargar gasolina por las mañanas o por las noches, ya que los tanques que se encuentra en el subsuelo están frescos y no tienen tantos gases, como ocurre al medio día cuando te venden gas mas no gasolina, también nos dijeron que no compráramos 100 pesos o 150 pesos que pidamos 10 o 20 litros, ya que los bidones que trae PROFECO cuando allá a la larga se acuerdan que tienen un trabajo que cumplir y acuden a las gasolineras que no les dan moches en donde rigurosamente les aplican el reglamento y como las computadoras registran los bidones de 10 o 20 litros, a la hora en la que cargas 10 litros te entregan lo que es. Aunque a los pocos días los propietarios de las estaciones de servicios de acuerdo con su contador de nueva cuenta arreglan las bombas para que te entreguen de menos.

En este recuento de hechos, este reportero el pasado fin de semana acudió a la estación de servicios de Pantano, y además de darme litros de a litro, me cobraron 175 pesos por los 10 litros, ¡ah!, pero el domingo por la noche fui a la gasolinera Meléndez, eche 10 litros y me cobraron 180 pesos, además me cobraron litros de no sé cuántos mililitros pero no eran litros. Yo le pregunté al despachador del porqué era más cara la gasolina aquí con Meléndez que en Pantano, y me dijo que no sabía, pero que cada gasolinera puede vender al precio que lo desee, y en cuanto a los litros, que no son litros, dijo que ignoraba; ellos vendían y cobraban lo que marcaba la pantalla de la bomba. Y pues eso es lo que indigna, el saber que te están robando y que no sabes a quien dirigirte, y aun que el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor diga que trabajan para beneficio del consumidor, yo digo que no es verdad. Pruebas ahí se las pongo para que actúen, o, ¿será acaso que la familia Meléndez está muy necesitada que necesita robar a los clientes para satisfacer sus necesidades?, en tanto el delegado de PROFECO continua haciéndose pendejo.