Edición del Día
Relacionadas
Encabeza Beatriz Estrada entrega del programa social Cuidando tu Bienestar en Amatlán
Reciben en sus hogares los apoyos y beneficios del Sistema DIF Nayarit
Camino libre a Guadalupe Ocotán en La Yesca: Navarro Quintero
El alcalde Manuel Salcedo se reúne con integrantes del C.E.A.
Pagó el Ayuntamiento de Acaponeta en tiempo y forma el aguinaldo
ICATEN Compostela certifica a sus instructores en competencia laboral
El amigo Layín festeja en grande el día del padre en San Blas
Mi compromiso es regresar a mi distrito con soluciones reales: Jasmin Bugarín
El elevador de juzgados familiares y mercantiles dio su enésima advertencia
12 / Abril / 2018
Por Oscar Verdín Camacho
Cuando el elevador del edificio que alberga a los juzgados mercantiles y familiares del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) tuvo una falla y quedaron atrapadas varias personas, nada más confirmó un añejo problema.
Por ejemplo, durante la mayor parte del año pasado el elevador estuvo sin funcionamiento, lo que provocó constantes reclamos de los empleados y de los usuarios externos, especialmente porque hay personas con alguna discapacidad que se presentan a esas oficinas y tenían que arrastrarse en las escaleras.
Ubicado por el bulevar Tepic-Xalisco en la colonia Ojo de Agua, para dimensionar la situación basta citar que se accede al edificio y a la altura de calle se encuentra el Juzgado Primero Familiar, mientras que en el sótano los juzgados Segundo y Tercero Familiar.
Por su parte, hacia arriba están los juzgados Primero, Segundo y Tercero Mercantil. Luego, sigue otro piso de un área de informática y, también, la destinada a agentes ministeriales.
Se calcula que en el inmueble laborarían entre 180 y 200 personas de lunes a viernes, sin contar con cientos de usuarios: abogados o ciudadanos involucrados en los juicios.
Según empleados judiciales, al conocerse que el elevador quedó cerrado a la altura del Juzgado Segundo Familiar, se les ordenó desalojar porque el personal de Protección Civil utilizaría una presión para abrir las puertas, pero ello podría ocasionar una reacción en el edificio, cuyas paredes son de vidrio, por lo que se temió que alguno pudiera desprenderse.
Al menos dos mujeres rescatadas fueron atendidas por paramédicos, en ambulancias. Era notable la crisis de nervios que vivían.
Lo acontecido esta mañana de miércoles ha motivado la vieja opinión de muchos empleados de que el edificio no es apropiado para albergar las oficinas de los seis juzgados.
Y el elevador, de alguna forma, está hablando, advirtiendo.