DICHO POR ROCHA: Fatuus Fatuo

José Guadalupe Rocha Esparza

15 / Mayo / 2024

Los funcionarios públicos, decía el presidente Juárez, no pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes, es decir, respetuoso, discreto, sencillo, sobrio y sincero, como aquel Gandhi apasionado por la verdad, muy distinto de los liderazgos fatuos, del latín fatuus, individuos necios, pretenciosos o jactanciosos sin fundamento.

El diccionario de la Real Academia Española califica al fatuo como una persona falto de razón o de entendimiento, de vanidad infundada y ridícula, que se muestra engreído en su actitud, disparatado y desatinado al expresarse, difícil de entender, poco inteligente, insensato, que cansa y disgusta tanto que se vuelve despreciable, falso, mentiroso y embustero.

La conducta del fatuo es mendaz, engolado, petulante, vanaglorioso, ensoberbecido, propia de un megalómano que insulta, aplasta, pisotea, despedaza, intimida, destruye, persigue y agrede. Para contrarrestar esos rasgos de barbarie y crueldad, debe asomarse esa ética propia, humana y universal, amigable y amorosa, de mano extendida y no de puño cerrado.