Miguel Torres Aguilar, El Morro de Amapa, fallece en su tierra natal

17 / Diciembre / 2024

José María Castañeda -

El pasado 14 de diciembre, en el poblado de su nacimiento, Miguel Torres Aguilar, conocido ampliamente en Santiago Ixcuintla y Villa Hidalgo como El Morro de Amapa, falleció tras ser víctima de los males que lo aquejaban desde hacía tiempo.

El Morro fue un personaje pintoresco y querido por la comunidad. Era común verlo en la terminal de autobuses del Pacífico, siempre acompañado de su inseparable charola y un cedazo que usaba como bocina para entonar canciones que lo hicieron popular. Uno de sus estribillos más recordados decía:
Ahí viene la muerte por aquí, ahí viene la muerte por allá.

Además de su faceta como cantante, también se desempeñó como voceador de periódicos. Sin embargo, tenía la costumbre de no pagar los ejemplares que solicitaba, lo que provocaba molestia entre los editores, tal como lo recordaba Toño Lora.

Los domingos y días festivos, El Morro de Amapa solía acudir al restaurante de mariscos El Farallón, en Ixcuintla, donde la familia Ramírez, propietaria del lugar, le permitía cantar. Luego, pasaba su charola entre los comensales, quienes siempre le daban algunas monedas.

Durante la primera administración municipal de Sergio González García, los regidores decidieron otorgarle un apoyo de 200 pesos quincenales de sus sueldos. Su labor consistía en sentarse afuera de la sala de cabildo y proporcionar información sobre la presencia de los regidores. No obstante, su sinceridad muchas veces causaba problemas, ya que solía responder sin filtros, incluso diciendo frases como: No, ese güey ni viene al cabildo, le valen madre sus funciones.

La situación llegó a su límite cuando un familiar del entonces profesor Miguel Ángel Navarro Quintero acudió al cabildo, y El Morro soltó un comentario similar. Este incidente provocó que los regidores, tras hablar con el profesor Jarero, decidieran prescindir de sus servicios.

Hoy, El Morro de Amapa descansa en paz, dejando tras de sí una huella en la memoria colectiva de quienes lo conocieron. Miguel Torres Aguilar será recordado por su espíritu libre y su peculiar forma de ser.