CON PRECAUCIÓN: Libros de texto en la mira

Por: Sergío Mejía Cano

12 / Octubre / 2015

Ahora corren los rumores sobre que van a desaparecer los libros de texto gratuitos. Y como siempre que surge un rumor es porque algo podría haber en el fondo, porque ya tiene tiempo que cada año dichos libros salen con infinidad de errores tanto ortográficos como de información tergiversada e incluso hasta con omisiones históricas y fechas cambiadas u omitidas, esto de acuerdo a lo que se ha documentado.

Buscando en internet, según Monitor Económico de B.C., informa que la misma Secretaría de Educación Pública (SEP), presentó en enero 10 de 2014 una nueva generación de materiales educativos que incluye la desaparición paulatina de los libros de texto. Y precisamente uno de los motivos que se exponen ahí es porque ya están muy desvirtuados.

Y ya se ha visto que en realidad sí están muy desvirtuados, porque han bajado drásticamente su información además de los errores arriba señalados y quizá otros más; sin embargo, tal y como señalan algunas voces esto se debe a que ya hay que ir de acuerdo con los avances tecnológicos, por lo que aparentemente el hecho de que se entregaran primeramente tabletas electrónicas a los alumnos de 5º año de primaria, sea la punta de lanza para poco a poco ir desapareciendo los libros de texto gratuitos al entregar a todos los escolares dichas tabletas. Pero lo malo en nuestro país es que está comprobado que infinidad de escuelas de educación básica no cuentan con luz y a veces hasta sin agua; además, muchos padres de familia no cuentan con los recursos económicos suficientes para pagar la luz o en determinado caso que no llegue este servicio a sus asentamientos, sobre todo en la zona rural.


También hay quien dice que los errores que aparecen en los libros de texto son a propósito y más hoy en día en que precisamente la misma tecnología electrónica corrige la mayoría de los errores, sobre todo ortográficos desde luego, pero también significan dichos errores a que no hay una revisión exhaustiva sobre el contenido, que no existe un control de calidad de excelencia por lo que significan para la niñez mexicana; pero también supuestamente para obligar a una nueva reimpresión que es donde hay dinero para las impresoras, así sean los talleres gráficos de la Nación, pues significa gastos de papel, tinta y obviamente salarios de quienes intervienen en el contenido y elaboración de dichos libros de texto.

Sin embargo, también han surgido voces que indican que así como se le dio palo a la nacionalización de la industria eléctrica, lograda por el entonces presidente de la República, don Adolfo López Mateos, lo mismo se hará con los libros de texto gratuitos que fueron un logro precisamente de éste presidente; y que por lo mismo, se pretende desaparecer todo lo que huela a cuestiones sociales o populismos como ya lo hicieron con las jubilaciones, conquistas laborales en la mayoría, si no es que en todos los rubros, trabajos de planta y para siempre y por lo mismo generación de derechos laborales y un largo etcétera que falta por desaparecer. Porque con la Reforma Energética también se desbarató por completo la hazaña histórica lograda por el Tata, don Lázaro Cárdenas del Río; ahora los trabajadores petroleros del país están experimentando lo que es perder las conquistas laborales tal y como las han sufrido los ferrocarrileros, médicos y enfermeras, profesores, mineros, etcétera.


En caso de que llegaran a desaparecer los libros de texto gratuitos, ¿qué irá a hacer el gobierno por la educación? Porque el que se obligue a los padres de familia comprarles a sus hijos en las librerías los libros pedidos por los profesores, pues como que estaría del cocol, pues significaría una carga más para los papás y mamá, así se haya aumentado el salario mínimo homologándolo en todo el país. ¿Entregar tabletas electrónicas en todas las escuelas? Si ya se ha visto que por ejemplo las llamadas Telesecundarias y Telepreparatorias han sido un fracaso; igual como lo fueron los tan cacareados pizarrones electrónicos en el gobierno de Vicente Fox Quesada. Así que por lo pronto no hay de otra que se exija calidad en la impresión de los libros de texto gratuitos, contenido veraz y una revisión exhaustiva y constante en los contenidos; porque para tablear electrónicamente todo el país, por lo pronto se ve que si no es imposible, prácticamente sí muy difícil de cumplir. Y aunado a esto, los libros actuales se desgastan o se rompen o deterioran por el uso, pero las tabletas electrónicas al descomponerse significan más gastos.