Debaten validez de detención de chofer de torton

*Alberto Barba Lías, presunto chofer del camión de carga, compareció este jueves ante el juez Guillermo Agustín Romero Ríos, en el inicio del procedimiento por los delitos de homicidio culposo y daño en propiedad ajena.

13 / Mayo / 2016

Por Oscar Verdín Camacho

Minutos antes de las ocho de la noche del lunes nueve, a la altura del kilómetro 141 en la autopista Tepic-Guadalajara, se produjo el choque entre un camión tipo torton y un automóvil, cuyos cuatro ocupantes murieron.

Alberto Barba Lías, presunto chofer del camión de carga, compareció este jueves ante el juez Guillermo Agustín Romero Ríos, en el inicio del procedimiento por los delitos de homicidio culposo y daño en propiedad ajena.

Si en el nuevo sistema de justicia penal -los llamados juicios orales-, se ha insistido en la importancia que tienen los policías porque generalmente son los primeros en llegar al lugar donde ocurren delitos, éste asunto es ejemplo de ello porque tanto la representación de la Fiscalía General del Estado como la defensa de Barba, sostenían, respectivamente, la validez y la invalidez de la detención.

Un agente del Ministerio Público consideró la existencia de flagrancia, tomando en cuenta un informe de policías federales que arribaron al lugar del accidente a las 20:10 de la noche. Según el parte informativo leído en la audiencia, el choque se registró en un lugar donde, debido a trabajos de construcción en la autopista, los cuatro carriles se reducen a dos. Se asentó que Alberto Barba estaba solo y de iniciativa propia se identificó como el chofer del camión, a lo que un agente federal le dijo que no emitiera mayor declaración porque podría ser usada en su contra, pero quedaba detenido.

Frente a ello, una defensora advirtió al juez que los policías no robustecieron su versión con otras pruebas para confirmar que Barba era el chofer. Incluso, se le pidió que en ese momento emitiera una declaración, a lo que el juez le advirtió varias veces el riesgo de que su dicho pudiera ser utilizado en su contra. Barba Lías aceptó y dejó su silla junto a sus defensores, y se pasó a otro escritorio, solo y frente a un micrófono.

A pregunta de una defensora, señaló que no estaba solo cuando los policías federales llegaron al accidente, sino que había unos ocho conductores más, sin recordar los nombres, sólo los apodos de dos de ellos: el gordo y el chaparro, y que ahí permaneció hasta los primeros minutos del martes 10.

Un agente del Ministerio Público solicitó intervención para cuestionar a Barba Lías, pero no aceptó interrogantes.

La defensoría insistió que fue violado el principio de autoincriminación, que Alberto no estaba solo como lo refiere el informe de policías y que no tenía validez la detención.

Por su parte, la agencia ministerial calificó la versión como un testimonio singular, al mismo tiempo que, insistió, el parte informativo da cuenta de una manifestación espontánea y lícita de que él era el conductor del torton.

La defensa hizo referencia a otro dato: se refirió a un croquis en el que los policías asientan que según lo manifestado por su conductor, el torton tuvo un problema mecánico que desencadenó el accidente. Se reclamó que ese dato incriminaba a Barba Lías y era prueba de que no se le pidió guardar silencio en el primer contacto que tuvo con los agentes.

Cerrado el debate, el juez procedió a calificar de válida la detención, considerando la existencia de indicios que revelan que se trata del conductor del camión de carga.

ERAN DE TUXPAN

Alberto Barba es de complexión delgada y debe oscilar entre los 35 y 40 años.

La diligencia continuó con la imputación precisa que le hizo una agente del Ministerio Público: el homicidio culposo de quienes llevaban por nombres Luis Jorge Cervantes Ramírez, su hijo Luis Jorge Cervantes López, la esposa de éste Marcia Margarita Sandoval Cisneros, y un hijo de la pareja de nueve años. Cervantes Ramírez era maestro jubilado de la Preparatoria 5, en Tuxpan. Su hija Francia María es maestra de ese plantel.

Alberto Barba se reservó el derecho para emitir comentarios sobre la imputación.

A continuación, se entraría al análisis de la llamada carpeta de investigación. La defensa anunció que solicitaría la ampliación del término constitucional por otras 72 horas, por lo que una nueva audiencia tendrá lugar la próxima semana.

Y en la parte final de la audiencia, nuevamente hubo un debate entre los representantes de la fiscalía y la defensa en cuanto a las medidas cautelares que debían dictarse.

Un agente ministerial pidió la medida de prisión preventiva en contra de Alberto por temor de que pudiera darse a la fuga, dado que no vive en Nayarit sino en el estado de Jalisco y de que, al ser más de dos las personas que murieron, la penalidad que marca el Código Penal es de cuatro a nueve años de prisión.

Por el contrario, un defensor alertó que si Barba hubiera querido darse a la fuga, lo habría hecho tras ocurrir el accidente –sea o no el responsable-, además de que, insistió, se trata de un delito culposo, no intencional, por lo que solicitó que se le permitiera su libertad y comparecer periódicamente a firmar al juzgado.

El juez Romero Ríos determinó que, no obstante los argumentos de la defensa, se autorizaba la prisión preventiva, es decir, su reclusión en la penal de Tepic en tanto se resuelve su situación jurídica.

Así, el presente caso puede ejemplificar la responsabilidad que tienen los policías que llegan a la escena donde ocurrió un delito. Interrogatorios indebidos, la violación a sus derechos o errores en la redacción de puesta a disposición de imputados, podrían desencadenar la invalidez de detenciones.

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