VISOR NAYARITA: LA HORA DE LAS DEFINICIONES

Por: Lic. Francisco Pérez Gómez

19 / Enero / 2017

No hay plazo que no se cumpla, y a escasos días de que los partidos políticos tomen la determinación de elegir a sus abanderados para contender por la gubernatura, alcaldías, diputaciones locales y regidurías, se acentúan los golpes bajos y las diatribas contra quiénes se sienten con las agallas de entrarle al frente y sacrificarse por gobernar.

Pero dentro de este marasmo político, se prosigue con los mismos vicios, más de lo mismo, diputados ansían convertirse en presidentes municipales y los munícipes suspiran por una diputación local para seguir disfrutando las mieles del poder y seguir dentro del presupuesto, sus consecuencias, un mal gobernar; ya es tiempo de que se termine con esta postura que se ha hecho costumbre dentro de todos los partidos, camarillas fácticas se han apoderado de éstos, dando al traste con los intereses generales de sus miembros. Se necesita un cambio de mentalidad en estos tiempos de desestabilización y cuestionamientos políticos donde se señala con índice flamígero a quienes están inmersos en ella. Ante tal descredito, el chantaje político salta a la palestra como medio de presión de los pretensos, quienes ven en esta vía, el camino idóneo con el que se pretende suplir las deficiencias de imagen y de contacto con el ciudadano.

¿Que busca el pretenso cuando perteneciendo a un partido decide irse por otro?, ¿cual es su verdadera lectura?, la respuesta es simple y sin ambages, busca su interés personal, la de su familia y la de su camarilla, no les interesa el bien común, porque a sabiendas que el partido otrora de sus amores, al que le debe todo o casi todo lo que ha logrado en su vida, le es fácil volcarse en brazos de otro amor partidario, visualizando que es la vía para confirmar su proyecto político con meros fines personales. Persiste el doble discurso.

Consecuencia de lo anterior, la verdadera pelea se está dando en el plano mediático donde según sea el apoyo, es la forma en que se anotan de forma milagrosa las virtudes de los pretensos, anotando su peso político y su posición dentro de las preferencias electorales, con lo cual pretenden chantajear a sus institutos políticos para ser tomados en cuenta, olvidando, que antaño fueron tomados en cuenta en demasía.

Los chantajes políticos no deben ser la constante en los partidos, debe ser la credibilidad del aspirante la que debe prevalecer en la búsqueda de un puesto de elección popular, las poses mesiánicas no tienen cabida en la actualidad. Cito las palabras de mi amigo Edgar Arellano cuando exclamaba La Moral, es el árbol que da Moras, que encierra una gran verdad, por lo que respecta que en el baile de las candidaturas y de las deslealtades, hay priistas metidos de morenos, panistas, perredistas y petistas; panistas coqueteando con perredistas y partidos de los llamados de izquierda a la caza de suspirantes, no importando la condición e ideal partidario, con el solo propósito de posicionar a sus partidos y presentar trabajo para evitar el recorte de su presupuesto, !Ya no hay moral!.

Pero los tiempos son otros, las condiciones en obviedad son otras, hoy la ciudadanía ya no cree en el discurso falso y de doble moral, buscan a los verdaderos líderes, soluciones a sus problemas y demandas, por lo que ponen en la balanza de la credibilidad a cada uno de los que pretenden gobernarnos, ahora se confía en quienes tienen empatía social, en quienes han trabajado, pero también tienen en la mira a quienes logrados sus propósitos desaparecen y se olvidan de quiénes los elevaron al goce del poder y aparecen solo en tiempos electorales para volver a servirse del pueblo, lucrando con la buena fe de los ciudadanos; si se persiste en estas posiciones y si los partidos ceden ante estas poses de falsos redentores seguirán el camino del descredito y del distanciamiento con la sociedad y, a futuro, pagarán la factura. Al Tiempo!

Esperemos y comentaremos...frago2009@hotmail.com