Apunto de cometer un robo en despoblado la señora Mercedes Rivera Palomares

*Todo por un error humano del presidente de consejo de vigilancia, Salvador Ahumada.

31 / Enero / 2017

Gente&Poder/Por: Pedro Bernal


Tecuala.- en la asamblea ordinaria que llevaron a cabo los ejidatarios de este municipio en su local ejidal, se trató un problema que perjudicaba a la señora Hernández, persona según nuestra apreciación de más de 70 años presente en esa reunión del ejido, el presidente del comisariado ejidal Oscar Díaz Herrera, al llegar al punto de asuntos generales explicó a los ahí presentes el problema que se había suscitado por un error del presidente de consejo de vigilancia, Salvador Ahumada, a lo cual este en mención reconoció y pidió disculpas a la asamblea por ese gran error. Y todo esto comenzó porque a petición de la señora María Hildeliza Palomares, viuda de Rivera, que le fueran a medir su propiedad que esta por calle Zaragoza y Colima en esta ciudad, y que al fallecer Manuel Rivera, su esposo pidió al ejido de Tecuala que se le hicieran nuevos documentos de posesión a su nombre, y quien acudió hacer los trámites que la ley ejidal exige fue una hija de la señora ya mencionada de nombre Mercedes Rivera Palomares, ex ejecutiva de Bancomer hace algún tiempo en la sucursal de esta localidad, a quien las autoridades ejidales la citaron al comisariado y le explicaron el error que había en las medidas colindantes y por ende en la constancia ejidal expedida. Aclarándole y pidiéndole disculpas por tan grave error, a lo que la señora Mercedes quedo de volver y ya no volvió.


Cabe destacar, amigo lector, que las medidas exactas eran:15 metros por 16 centímetros al norte, y las medidas que reporto el de consejo de vigilancia fueron: 27 metros con 50 centímetros al norte, ese fue el gran error que se cometió. Por lo cual la señora Mercedes ya no quiso devolver la constancia, a pesar según las palabras del presidente Oscar Díaz Herrera, la señora María Hildeliza, madre de Mercedes, le pidió que les entregara dicho documento a lo cual Mercedes se negó rotundamente. Pero esto no paro ahí; la antes mencionada aprovechó el error, a sabiendas que las medidas no eran las legales mando construir una barda y un zaguán en la propiedad que sabía que no le pertenecía, para esto la meramente dueña del predio en mención mandó derrumbar dicha barda y todo lo que la señora Mercedes Rivera había hecho por su ley, y, ¡el pobre albañil que tumbo la barda, al bote fue a dar sin explicación ni investigación alguna!, que afortunadamente al parecer ya salió luego deberse aclarado ese hurto premeditado.


A final de todo esto y para que quede solucionado el problema, la asamblea ejidal por unanimidad ordenó que se anulara esa constancia de posesión y se hiciera una nueva, quedando en los archivos del ejido para cualesquier aclaración, y entregarle a la señora María Hildeliza Palomares, viuda de Rivera, dicho nuevo documento, notificándole el acuerdo que tomaron de los ejidatarios tecualenses. Por su parte el presidente ejidal Oscar Díaz Herrera, con voz tronante, aclaró a la asamblea que ya no va a permitir en el futuro estos tipos de errores en su administración porque no quiere que le estén metiendo goles, como el Chicharito, haciendo alusión al futbolista.