Estrategia agresiva de Donald Trump para acabar con el narco

01 / Marzo / 2017

En un mensaje marcado por la retórica que le permitió conquistar la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy una estrategia agresiva para desmantelar los cárteles de la droga que se han extendido por toda nuestra nación y ratificó sus planes para la pronta construcción de un Muro fronterizo con México.

Sin embargo, al mismo tiempo, Trump consideró por primera vez que es posible una reforma migratoria siempre y cuando fortalezcamos la seguridad de la nación y se mejoren los empleos y los salarios de los estadounidenses.

En un mensaje que aprovechó para justificar su campaña de redadas y deportaciones, el presidente Trump aseguró que la seguridad de sus ciudadanos es lo primero:

Por ello he ordenado a los Departamentos de Seguridad Nacional y Justicia, junto con el Departamento de Estado y la Dirección de Inteligencia Nacional, coordinar una estrategia agresiva para desmantelar a los carteles criminales que se han extendido por toda nuestra nación, aseguró.

Tenemos que aplicar nuestras leyes y defender nuestras fronteras, dijo.

Por eso, mientras hablo, seguimos con nuestra misión para remover a traficantes de drogas y criminales que amenazan a nuestras comunidades, aseguró Trump.

El mensaje del presidente, no pasó desapercibido para Angel y a Jaqueline García de Rayos, de 16 y 14 años respectivamente, quienes estuvieron presentes como invitados de legisladores demócratas durante el mensaje del presidente.

La madre de Angel y Jaqueline, Guadalupe García de Rayos, fue detenida y deportada a México el pasado 8 de febrero, a pesar de que no figuraba en ninguna lista prioritaria para deshacerse de criminales o narcotraficantes.

En su discurso sobre el Estado de la Unión que el presidente Trump pronunció ante el Congreso por primera vez, no desaprovechó la oportunidad para deslizar la remota posibilidad de apoyar un proyecto de reforma migratoria que condicionó a un acuerdo de principio entre demócratas y republicanos y al reforzamiento de la frontera con México.

Creo que es posible una reforma migratoria real y positiva, siempre y cuando nos enfoquemos en los siguientes objetivos: mejorar los empleos y los salarios de los estadunidenses, fortalecer la seguridad de nuestra nación y restablecer el respeto a nuestras leyes, dijo.

Si nos guiamos por el bienestar de los ciudadanos estadunidenses, creo que los republicanos y los demócratas pueden trabajar juntos para lograr un resultado que ha eludido a nuestro país durante décadas, concluyó.