Quieren un fiscal con ética, capaz, íntegro, con buena fama pública

26 / Abril / 2017

Por Oscar Verdín Camacho

Tal y como se tenía previsto y por unanimidad de votos de los 30 diputados locales, el Congreso del Estado resolvió derogar el artículo segundo del decreto publicado el siete de abril en el Periódico Oficial, referente a la ausencia del fiscal General de Justicia Édgar Veytia, detenido en Estados Unidos, y la convocatoria lanzada para elegir un nuevo titular de la dependencia.

De la lectura de los argumentos de la Comisión de Gobernación, en la voz del diputado del Partido Verde Francisco Javier Jacobo Cambero, ni una palabra se dijo de la petición del gobernador Roberto Sandoval Castañeda –aparentemente presionado por el Gobierno Federal- para que sea el próximo titular del Poder Ejecutivo y la próxima Cámara de Diputados quienes designen al fiscal.

Más bien se pretendió justificar que se requiere más tiempo para llegar a la selección, y respecto a los 30 abogados que atendieron la convocatoria –y a quienes prácticamente se dejó mal parados- se indicó respeto hacia ellos, esperando que en un futuro vuelvan a manifestar su interés por el cargo.

Si generalmente los diputados de oposición, en especial del PAN y PRD critican que el Congreso suele ser una oficina de trámite para cumplir las decisiones del gobernador, ahora se unieron con votación unánime pues significa la posibilidad, gane quien gane la elección, de designar al próximo fiscal General, cuya oficina continúa a cargo de José Manuel Delgadillo Cruz, dado que hasta la detención de Veytia se desempeñaba como director General de Investigación Ministerial (antes Averiguaciones Previas) y a él toca cubrir las ausencias.

De acuerdo con lo leído por Jacobo Cambero en la sesión pública, el nuevo fiscal debe contar con una capacidad que no deje dudas, con integridad, con ética, capacidad intelectual, tener pleno conocimiento del ejercicio penal y abonar en el respeto a los derechos humanos.

De igual forma, se dijo, debe tratarse de un ciudadano con buena fama pública y que haya un escrutinio social y que sea aceptado. De igual forma, se mencionó que debe someterse a un examen de control de confianza.

La convocatoria del decreto que ahora se echa abajo precisaba que de los abogados interesados en llegar a la Fiscalía General –se inscribieron 30-, el Congreso elegiría a 10 para ser remitidos al gobernador, quien posteriormente regresaría una terna y de ésta los diputados nombrarían a uno.

Durante el mediodía de este martes, el Congreso realizó dos sesiones seguidas, con escasos cinco minutos de diferencia, para atender el asunto de la Fiscalía y otros temas. Era evidente el acuerdo político entre los partidos representados y la prisa por tumbar la convocatoria.

En las dos ocasiones que el diputado Francisco Javier Jacobo anunció que se abre el registro de oradores, transcurrió algún segundo para que luego comunicara al diputado presidente Jorge Humberto Segura: le informo presidente que no hay registro de oradores.

Y así era. Ningún diputado tomó la tribuna.

No habrá nuevo fiscal en lo inmediato y si bien no se precisó para cuándo, Roberto Sandoval ya anunció que se nombrará en el próximo gobierno.