Cumplen amparo a favor de ex juez Elpidio Cortés

11 / Mayo / 2017

* Uno lucha con sus pobres armas mientras los gobiernos con todo el poder. Es una fuerza desproporcionada. Son juez y parte. Por eso se alargan tanto los asuntos.

Por Oscar Verdín Camacho

Ocho años después de su conclusión en el cargo como juez del Poder Judicial del Estado y desde entonces en una lucha legal por nivelar su pensión, Elpidio Cortés Conchas reflexiona que los gobiernos parecen apostarle a una de dos: a que el siguiente gobierno sea el que pagueo de plano a que el quejoso se muera.
Le entregamos más de 30 años al Poder Judicial para impartir justicia, anduvimos en el peligro, y para que después ande uno prácticamente en el hambre.
El caso de Cortés Conchas -al que se le ha dado seguimiento en este espacio, está por sentar precedente-: en abril reciente y en cumplimiento a un amparo del Primer Tribunal Colegiado, el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA) resolvió que deberá pagársele su pensión incluyendo la compensación que recibía; es decir, integrándola como parte de su salario, aunque se le descontará lo que desde 1997 y hasta el 2009 de su retiro no fue aportado al Fondo de Pensiones.
Localizado por teléfono, Cortés Conchas acepta que hubo oportunidad de llevar su caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo tocante a una compensación equivalente a un año por retiro que no se le dio, pero decidió no seguir porque significaría esperar cuando menos un año más. Y su situación no está para eso, añade.
Cortés cita que el fallo de cumplimiento está por quedar firme y pudo consultarlo en el Tribunal Colegiado, a lo que seguirá el sacar cuentas con el Fondo de Pensiones. Espera que de la suma económica acumulada a partir de su retiro, se le realice el descuento anunciado.
De su juicio están pendientes numerosos funcionarios del Poder Judicial que pronto pasarán al retiro.
Uno lucha con sus pobres armas mientras los gobiernos con todo el poder. Es una fuerza desproporcionada. Son juez y parte. Por eso se alargan tanto los asuntos. Imagínese: llevo ocho años y todavía dijeran que se anda peleando por lo que no es de uno, pero no. Es por lo que uno trabajó.
Considera que, como su caso, se sufren más los atropellos de las instituciones que cuando se desconoce de leyes. Y menciona una frase que aplica: donde hay poca justicia, es un delito tener la razón.
Otros ex jueces también mantienen demandas laborales similares.