Alarma a ambientalistas la aparición de tortugas marinas muertas en las playas del Sesteo

13 / Julio / 2017

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- La veda permanente que anuncia las dependencias federales de la tortuga marina, queda únicamente en avisos por medio de la TV, Radio, y medios impresos, luego que la realidad es completamente opuesta cuando en los poblados pegados al mar es una constante en fiestas familiares o en fiestas de bienvenida a familiares y amigos que vienen desde cualquier punto del país, e incluso del extranjero el platillo a degustar en la caguama, el cual para distraer la atención los lugareños llaman Pollito de mar.

La mañana de ayer, el ambientalista Francisco López denunció ante medios escritos y electrónicos que se había detectado en las playas la osamenta de varias tortugas marinas, las que el vecino del poblado de Villa Juárez argumentaba como causa probable el que el quelonio al memento de arribar a las playas del municipio a desovar sus huevos hayan quedado amalladas en las redes de los pescadores que acostumbran tirarlas en la boca de esteros para atrapar peces por las tardes y no es sino hasta el día siguiente cuando acuden a ver qué tipo de pescados cayeron a la red, encontrándose en ocasiones con tortugas marinas que al enmallarse mueres de asfixia y como su muerte ocurrió en ocasiones con 10 o 12 horas de anticipación la carne del quelonio ya entró en etapa de descomposición, cosa que la hace no apta para comerse.

Pancho López, quien compagina su labor de ambientalista con la de responsable vitalicio ya que no cuenta con un sueldo establecido de responsable del campamento tortuguero, manifestó que pese a que han aparecido de seis a siete despojos de tortuga marina en las playas, el arribamiento de la tortuga marina continua con toda normalidad esperando, dijo, que este año sea mayor al de otros años el alumbramiento de tortuga en la playa del Sesteo, por lo que esperamos una afluencia superior al de la temporada pasada de quelonios devueltos al mar, solo esperamos que haya presencia de las autoridades encargadas de preservar esta especie en peligro de extinción alejando a los ‘malos’ (refiriéndose a los depredadores humanos) que esperan el arribamiento de la tortuga para sacrificarlas y poder comercializar su carne, misma que en el mercado negro es bastante cotizada. Explicó Francisco López.