Comienzan los trabajos de rehabilitación de pintura y limpieza del mercado

16 / Octubre / 2017

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Les responde a las necesidades de los locatarios del mercado Héroes de la Revolución, llamado también el Caserón de Drácula por la raza brava, el presidente municipal Rodrigo Ramírez Mojarro al mandar el pasado jueves dos cuadrillas de trabajadores para que comenzarán a tumbar las telarañas que adornan las paredes del inmueble, para posteriormente darles una manita de pintura; hoy que está a punto de cumplir 80 años de vida el centro de abasto familiar.

Ayer acudimos al mercado a efectuar algunas compras para el desayuno y contactamos de manera breve al tesorero del inmueble Román El Nene Domínguez, quien se mostró satisfecho por la actividad del presidente municipal, señalando de paso que ya salió la camionetita Nissan que fuera adquirida con recursos propios de los locatarios en la administración donde fungiera como administrador su señor padre Román Domínguez, y que se encontraba en el taller en reparación.

Afortunadamente ya salió del taller, y los montones de basura que anteriormente eran muy común verlos en ala del mercado por la calle bravo, y que hoy serán parte de la historia. También debo de decirte que el presidente municipal envió dos cuadrillas de trabajadores para limpiar de polvo y telarañas la pared del ala poniente del mercado, luego que de manera escalonada para evitarle problemas a los usuarios; también se comenzara a pintar el mercado para darle una nueva imagen a nuestro centro de abasto, máxime que ya se encuentra el 80 aniversario de su construcción el inmueble.

Más tarde fuimos a tomarnos un jugo de naranja a un local y ahí fuimos informados por una persona que se encarga de hacer el aseo y en el interior del mercado que dos cuadrillas de trabajadores en un solo lugar son muchos nada más se hacen bolas, ojala y que haya alguien que los distribuya estratégicamente, también pidió que limpiara el local del Chato, luego que se encuentra lleno de jabas lo que hace parecer una pequeña guardería de gatos, que al final de cuentas le dan mal aspecto a un centro de abasto que por su nombre debe de observar una higiene absoluta.