El campo dejó de ser negocio

* Señalan agricultores de la talla de Nacho Vallarta, Rafael Won y Lalo Ceceña

19 / Diciembre / 2017

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- El campo Santiaguense vive sus últimos años de productividad con sus legítimos dueños, luego que los hasta antes agricultores de respeto han preferido rentar sus tierras a particulares al ver que el campo ya no es negocio.

En ese sentido la polémica se generalizó la mañana de ayer en un programa de noticias. Luego que Toño Jiménez solicitara que el gobernador volteara sus ojos al campo, luego que el norte, las heladas y las lluvias atípicas lo mantenían arruinado. Las fuertes ráfagas de viento debido al norte tumbaron la milpa que ya estaba desarrollada, al igual que la caña, las heladas quemaron la flor de las matas de frijol principalmente de la variedad de los claros y dañaron además la hortaliza tales como tomatillo, jitomate rojo, sandía, y pepino, dándoles el tiro de gracia las lluvias atípicas ya que la fruta que se encuentra en el surco, debido a la humedad se aceda.

De ahí el clamor al gobernador Antonio Echevarría García, de parte del otro Toño, pero este de apellido Jiménez González, de que volteara los ojos al campo Santiaguense el cual pasa por una de sus peores crisis, Toño Jiménez fue al manifestar que dé más allá al señalar no apoyar al campo el ejecutivo que mejor ordenara que abrieran las compuertas de la presa de Aguamilpa, para que de una buena vez desaparezca la otrora costa de oro, reconociendo que los otrora prestigiados agricultores de la talla de Rafael Won, con 107 hectáreas de pequeña propiedad; Ignacio Vallarta con más de 40 hectáreas de tierra de cultivo, y el mismo Eduardo Ceceña Hernández, con 26 hectáreas de tierra cultivable, prefirieron rentar sus tierras a los prestanombres del ingenio el Molino propiedad de la familia Menchaca, luego que en la actualidad al no haber precios de garantía, las personas que actualmente se atreven a sembrar sus tierras, se están jugando un albur luego que al término de la zafra agrícola los únicos que ganan son los coyotes que a la vez les sirven de prestanombres a los políticos encumbrados de la talla de Chuy Patrón de Culiacán, Sinaloa propietario de la empresa comercializadora Granos Patrón.