No tardará mucho

Francisco Javier Nieves Aguilar

20 / Julio / 2018

Casa y periódico; periódico y casa. Reportear en las presidencias, indagar en las instituciones, asistir a eventos públicos, cubrir información política. Aplastarse siete u ocho horas continuas para redactar notas tediosas que a veces solamente las leen los aludidos. Lo mismo, ¡Siempre lo mismo!

Me doy cuenta que he caído en actitudes costumbristas. Salgo de mi casa y veo lo mismo todos los días; Un zaguán rojo, ventanas y un solar plagado de hierbas. Camino por la calle Miñón y observo los edificios de siempre: Centro de Rehabilitación, Casa Hogar, Cárcel Municipal, Salón de los Maestros, Oficinas de los ganaderos, Jardín de Niños, Liconsa La costumbre me está arrastrando. Me he olvidado de mirar hacia afuera, y creo que no soy el único. ¡No miramos hacia afuera!

Como no miramos hacia afuera, nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas. Al no abrir completamente las cortinas nos acostumbramos a encender la luz antes. Nos acostumbramos tanto, que olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos el paisaje.

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A tomar rápido el desayuno porque llegamos tarde. A comer un sándwich porque no tenemos tiempo para comer a gusto. A salir del trabajo cuando ya anocheció. A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día, porque tenemos que ir a trabajar temprano.

Nos acostumbramos a esperar un no puedo en el teléfono. A sonreír sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando necesitamos ser vistos. Si el trabajo resulta duro, nos consolamos pensando en el fin de semana. Y cuando llega el fin de semana, nos aburrimos y deseamos que llegue el lunes para ir a trabajar.

Nos acostumbramos tanto a este estilo de vida, que parece que estamos ahorrando vida por miedo a gastarla, y al final, nos olvidamos de vivir.

Así se va pasando el tiempo. Luego vendrá la muerte y no supimos aprovechar todo ese tiempo que nos da de ventaja y que llamamos vida. Ya entramos, ya miramos el teatro y no tardará mucho en concluir la función.