Es que ¡no es mi esposa!

FRANCISCO JAVIER NIEVES AGUILAR

28 / Septiembre / 2018

En un centro comercial una pareja se acercó a comprar un artículo. La dependiente les atendió y no se percató que al darles el cambio, se le fue la mano y les dio mucho dinero de más.

Ellos, que tenían prisa, tampoco se dieron cuenta del error Ya fuera del centro comercial fueron a un restaurante. Al revisar su billetera, el hombre se percata de que había recibido mucho dinero como cambio; ¡Unas cincuenta veces más de lo que pagó! Se había dado una confusión de la denominación de los billetes. El dijo a su pareja que debían ir de inmediato a devolver lo que no era suyo, y retornaron al centro comercial enseguida.

Al acercarse hacia la dependiente, la llamaron aparte para no avergonzarla ante otros ni complicarle la vida.

Señorita, usted me dio dinero de más como cambio de la compra que le hice hace unos minutos. Aquí le devuelvo su dinero. Deme lo que es correcto y tenga más cuidado la próxima vez.

La mujer se quedó? boquiabierta y, siendo responsable, llamó a su jefe de sección y le explicó de qué se trataba.

El hombre se acercó a la pareja, asombrado también, y le explicó al honrado caballero:

Señor, ¿Ve esa cámara de TV? Allí? se ha grabado todo; desde que usted hizo la compra, cuando se le dio cambio de más y ahora que usted ha retornado ese dinero que por error se le dio. Nuestra compañía quiere honrarle y pedirle que nos permita publicar este hecho ejemplar que ya casi no se da en estos días.

Un tanto nervioso, el aludido tomó del brazo al jefe de sección de ese centro comercial y, en voz baja le dijo:

Señor, olvídese de lo ofrecido; si usted hace eso me pondría en problemas. Yo soy casado, y la mujer que está? conmigo no es mi esposa!!!

Es decir, se trataba de un caso extraordinario de honradez; pero no había integridad en aquel hombre.

La honradez es un valor muy importante que debería ser parte de nuestras vidas y sobre el cual hemos recibido mucha información desde pequeños, en ser honrados, respetar las pertenencias ajenas, apegarse a la verdad, ser justo.

Pero sin duda, practicar la integridad haría que nuestra vida fuera más fácil y sencilla. Ser íntegro es actuar de acuerdo a nuestros valores en todo momento, sin importar el lugar, la hora o la compañía que tengamos. No se trata de si nos están viendo, si alguien se puede enterar o si voy a obtener una recompensa por mis acciones. Se trata de tener la disciplina, el coraje y la fuerza de voluntad para ser siempre el mismo. Ser íntegro es ser completo, que todas las piezas estén en su lugar.