Absuelven a pareja tras 15 años de reclusión en penal de Tepic

03 / Octubre / 2018

* En el 2003 les achacaron el delito de homicidio calificado en agravio de una empleada doméstica; la semana pasada se conoció la sentencia absolutoria.

Por OSCAR VERDÍN CAMACHO

Una mujer que estuvo 15 años recluida en la penal de Tepic y a la que se le achacó el delito de homicidio calificado en agravio de quien había sido su empleada, fue absuelta por un Juzgado de Acaponeta.
El fallo habría sido notificado la semana pasada, lo que permitió la liberación de la señora María Guadalupe Rodríguez Herrera, al igual que su pareja Faustino Villa Beltrán, aunque la agencia del Ministerio Público adscrita podría presentar un recurso de apelación.
Hace tres años, ambos fueron condenados a una pena de 37 años de cárcel, sin embargo una Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ordenó la reposición del expediente 77/2003, que fue regresado al juzgado de origen y posteriormente se dictó el fallo absolutorio.
A mediados de agosto del 2003, el cuerpo de una joven fue encontrado en un camino entre Acaponeta y Huajicori, citándose posteriormente que se trataba de una trabajadora doméstica de los ahora absueltos.
El expediente estuvo en el abandono durante muchos años puesto que la primera resolución se dictó en el 2015. Es decir, algo sucedió con defensores, agentes ministeriales y personal judicial para dejarlo inactivo tanto tiempo. Parece irreal que se les haya absuelto tras 15 años en la cárcel.
En junio del 2013, este reportero plasmó una reflexión de María Guadalupe, encontrada en el interior de la penal de Tepic:
Aquí dejé de creer en Dios y aquí me reencontré con él. Ahora estoy estudiando La Biblia. Sí hay un Dios y me ha escuchado. ¡Sí lo hay!, le pedí volver a ver a mis hijos y hace como un mes vino a visitarme mi hija que ahora tiene 27 años. ¡No la reconocía!, imagínese. Ahora quiero ver a mi hijo, que tenía 14 años cuando me detuvieron y ahora 24. Estoy segura que mi hija hablará con él y vendrán a verme
Y añadió:
Dicen que cuando alguien muere, si fue bueno se va al cielo; pero si fue malo, se va al infierno. No, para mí el infierno es la cárcel, es la soledad, el que lleguen los días de visita y nadie pregunte por ti, que nadie venga a verte
Fuentes consultadas confirmaron la sentencia absolutoria a favor de ambos.