Visión Política: A un año de gestión reprobados la mayoría de los presidentes municipales.

Por Edmundo Virgen

16 / Octubre / 2018

Los veinte presidentes municipales de la entidad el pasado 17 de septiembre cumplieron un año de ejerció constitucional, y a 12 meses de haber tomado posesión a sus cargos, la mayoría no cumplió con las promesas externadas en el periodo de campañas, por las cuales el ciudadano les dio el voto y su confianza. Definitivamente todos quedaron a deber a sus representados, unos más que otros y hubo otros que de plano quedaron totalmente reprobados por aquellos que en las urnas creyeron en sus falsas promesas y que se formaron imaginarias expectativas, pero que en la realidad resultaron un verdadero fracaso. A un año de distancia del arribo de las administraciones municipales, la ciudadanía se siente agraviada, defraudada y engañada por quienes se comprometieron a mejorar los servicios municipales, modernizar vialidades, alumbrado público, resolver el desabasto de agua potable, acabar con las inundaciones en épocas de lluvia, eficientar el servicio de recolección de basura y mejorar la seguridad. Pero nada de esto se cumplió en la mayoría de los municipios, a grado tal que los ciudadanos en este primer año de gestión municipal reprueban en forma casi unánime la gestión de los presidentes municipales. A excepción de 7 ediles, quienes en su primer año de gestión lograron cumplir promesas de campaña y me refiero especialmente a Juan José Parra, el Charranas en Ixtlán del Rio, Nacho Flores en la Yesca, Saúl Parra en Amatlán de Cañas, Agustín Godínez en Ahuacatlán, así como las alcaldesas Gabriela Yajaira, de Huajicori, Candy Yescas, de San Blas y Patricia Peña Plancarte de San Pedro Lagunillas; el resto de los alcaldes lo único que logro fue la condena popular al trabajo realizado en su primer año de ejerció constitucional. Pero algo que se pudo notar en estas pésimas administraciones municipales es que tuvieron en común el incremento desmedido en la nomina de confianza, así como el aumento desproporcionado en sueldos de funcionarios y regidores, ya que una de sus primeras acciones al tomar posesión a sus cargos fue el incremento a sus percepciones económicas, con lo cual se ganaron el rechazo y la condena social, debido a que optaron por privilegiar el aumento de sus sueldos sobre la obra pública y mejorar los servicios, la cual no se realizo por la falta de recursos económicos. Actualmente la indignación del pueblo es tanta, que en varios municipios ya se habla de que debería de haber revocación de mandato, para que los presidentes municipales que le fallaran al pueblo mejor se fueran a su casa y dejaran de incurrir en tantas acciones de corrupción en agravio de la sociedad y en detrimento de la calidad de vida de todas las familias que están hartas de soportar estas pésimas administraciones municipales, que para lo único que sirven es para que los ediles se enriquezcan a costa del erario público, así como para que hagan negocios millonarios al amparo del poder, asegurando con ello un prospero futuro no nada más para ellos, sino también para toda su descendencia. Pero no solo en los municipios se pudo apreciar la nula obra pública, también en el gobierno del estado las obras de infraestructura que se requieren en la entidad brillaron por su ausencia, aunque esto a nadie debe de extrañar, ya se veía venir, principalmente por que el gobernador del estado recibió una administración sin dinero, desfalcada, saqueada, y si a esto le agregamos que en su último año de gobierno la administración federal de Peña Nieto dejo de realizar obras importantes en estados como Nayarit, por eso del año de Hidalgo, entonces definitivamente el panorama se volvió desalentador. De tal suerte que ante una situación financiera caótica, se pudiera decir que el gobernante cumplió a medias en su primer año de gestión, y digo a medias por que la inseguridad ha sido su talón de Aquiles. Es uno de los graves problemas que no pudo resolver, puesto que a la fecha sigue habiendo ajustes de cuentas y aunque los refranes dicen que el que nada debe nada teme, lo cierto es que la inseguridad ahuyenta la llegada de inversiones, los empresarios no invierten en zonas inseguras, por lo que mientras exista este flagelo, el consulado norteamericano seguirá advirtiendo a sus connacionales sobre los riesgos de visitar los destinos turísticos de Nayarit, donde después del turismo las principales fuentes de empleo son; los casinos, restaurantes, botaneros, antros, kioscos, tiendas de autoservicio y oxxos. Las grandes compañías extranjeras que pagan al trabajador los mejores sueldos, seguirán aterrizando en otros estados del país, por que en Nayarit desde hace décadas no se corrige el rumbo.