REDESCUBRIENDO: Sectas satánicas, Torturas y Homicidios en México.

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

01 / Noviembre / 2018

El satanismo es una de las prácticas religiosas más ignoradas en nuestro país. Se sabe que los últimos años ha tomado auge en algunas ciudades de la república mexicana. Se ha detectado mayor incremento en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua. Asimismo en el sureste mexicano y zonas de costa en donde se sincretiza con otras creencias de sustrato ocultista. Las grandes ciudades como el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey han visto un incremento de todas las clasificaciones de satanismo, aunque, en general, su práctica continua siendo marginal, relativamente hablando. El satanismo está clasificado como una religión centrada en el culto y devoción a Satanás o Lucifer. El satanismo es un sistema de creencias que se expresa en símbolos, rituales, liturgias, y se sustenta en tradiciones, doctrinas y libros considerados sacros por sus adeptos. En este sistema de creencias, el personaje central al que se le da culto es a Satanás. La deidad, en este caso, se toma de la tradición judeo-cristiana clásica que representa a Satanás como una figura que encarna el Mal Absoluto en oposición a Dios, representación del Bien Absoluto. El satanismo clásico refleja esa antítesis y construye su estructura doctrinaria, liturgia y praxis a partir de ese concepto.

TIPOS DE SATANISMO. GRADO 1: INICIACIÓN INFORMAL. Las prácticas mas comunes en este nivel incluyen el pintar paredes de templos e Iglesias con simbología satánica (Pentagrama invertido, el numero 666, y cruces invertidas, por ejemplo). También abarca el profanar tumbas en cementerios y, en algunos casos, realizar sacrificios de animales —gatos y perros son comunes, con el fin de obtener el favor de Satanás o para iniciarse en la practica del satanismo—. La recitación de textos y rezos católicos al revés, es también común. Este primer nivel de satanismo no es muy elaborado, pero constituye un peldaño para moverse a otros niveles que implican una práctica formal que puede ir más allá del discurso contracultural y pequeños actos vandálicos, para abarcar formas más elaboradas, ritos de iniciación formales y, a veces, actividades criminales. Grado 3: SATANISMO NO-TRADICIONAL. En consonancia con el satanismo clásico, tienen rituales de iniciación de naturaleza secreta. En ocasiones extremas, llegan a cometer crímenes al inmolar a menores o a adultos con fines ceremoniales. Este es el nivel de satanismo con mayor incidencia delictiva de todos, pues inclusive lleva a practicar la eliminación de disidentes. Se han detectado en México grupos compactos de policías judiciales inmiscuidos en este tipo de satanismo.

Una premisa central del satanismo en los sacrificios de animales o cualesquiera otros seres que se ofrecen en holocausto es que entre mayor sufrimiento tenga la víctima, se libera más energía de la cual el satanista se apropia para transformarla en poderes sobrenaturales. Al mismo tiempo, la crueldad es la antítesis de la compasión y por ende, entra más sufrimiento se ocasione se complace más a la deidad del culto en este caso, Satanás quien recompensara a su(s) seguidor(es). Por esto la tortura, frecuentemente de animales, y ocasionalmente de personas, es un elemento presente con frecuencia en dichas ceremonias. En México, es común que homicidios con huellas de tortura y tintes sadistas, a menudo se atribuyan ligeramente en las investigaciones policíaca a ejecuciones del narcotráfico o a venganzas pasionales. No siempre es el caso, y cualquier muerte de animal u homicidio que despliegue crueldad inusual y signos de tortura, descuartizamiento, desaparición de órganos, mutilaciones de partes específicas del cuerpo, violación o abuso sexual, debe ser valorado en el contexto de la escena de los hechos para descartar un posible sacrificio ceremonial por móviles religiosos. Hasta la próxima. redescubriendo@hotmail.com