Soy de Mar y Arena, Mi Libro: Ángel Carbajal Aguilar

06 / Noviembre / 2018

Con mucha alegría, nerviosismo y emoción se reunieron en torno a la maestra Margarita Hernández López su familia, amigos e invitados especiales con el propósito de presentar un resumen de su vida convertida en poesía y relatos, el evento dio inicio después de las 7 de la noche en el Kaffe Hause del último día de las noches de octubre, que cayó en miércoles.

Nacida en Compostela, Nayarit, es la tercera hija de Doña Elena López Ramírez y Don Ramón Hernández Bañuelos de un total de cuatro hermanos y cuatro hermanas, ahora ella es madre de tres hombres y una mujer.

Actualmente vive en Tijuana, B. C., lugar en donde estudió en la Universidad Autónoma de Baja California, es experta en artes plásticas, una de sus lenguas preferidas y que domina el idioma Japonés, entre las pasiones como son el escribir, admirar la naturaleza y revivir sueños de la infancia es ser una de las Promotoras Culturales Independientes más apasionadas, es también, maestra de Danza Folclórica, y a través de su paso por la vida cultural ha tomado cursos, talleres en diferentes actividades relacionadas con el mundo cultural.

Sus actividades desde hace cincuenta años es el diseño de vestuario para los artistas que se presentan en las puestas en escena teatral que combina con la alta costura para las bellas asistentes a los eventos en los diferente acto culturales y teatrales.

Siempre tuvo en su mente los recuerdos, más claros, los de su infancia y hasta hace poco tuvo el título de su primer libro al que bautizo con el título de Soy de Mar y Arena a cada paso que daba por otras latitudes fuera de la tierra que la vio nacer hacía la comparación con los paisajes que de niña siempre congeló en su mente, desde su nacimiento en Compostela, una vida de ensueño en su casa en Ixtapa de la Concepción, correr en la aren, recoger conchitas y piedras bonitas de la playa con su agua salada y la espuma blanca, la arena que se le escapaba de sus manos y que acariciaban los pies desnudos, las palmeras pródigas en alimento y agua, los pinos, los frutales, los vecinos generosos.

Y sobre todo los grandes acontecimientos, la primera comunión, los primeros zapatos, las casas de los vecinos, los atardeceres, y sobre todo recordar a mamá y a papá haciendo milagros para que todo hubiera en casa.

Compartieron una velada emotiva, con más de una lágrima a punto de salir, que cerraba la garganta de la autora, que al final se sobrepuso y con la ayuda del doctor Bernardo Narváez conductor del programa, le dio ánimo y seguridad, en el presídium estuvo su hermano Nicolás, su hermana Rosita y su prima Lupita Hernández Infante.

Entre la familia estuvo su tía Juanita Infante, Gloria y Griselda Hernández, y las maestras Evangelina Castañeda, Francisca Pintado Marión, Carmen Rodríguez, Rosa María Jiménez, Martha Cervantes, Isela Correa, Cuquita Rodríguez, María Luisa Alvarado y los periodistas Fernando Gutiérrez, Sergio Mejía Cano y el promotor Cultural Brígido Anaya Salas.

Casi las mayorías de los asistentes comentaron tanto la obra como las vivencias de la autora, Margarita Hernández López, quienes se identificaron con más de un relato o se emocionaron con alguno de los poemas.

Felicidades.