CON PRECAUCIÓN: La mayoría de los consultados dijo que sí

Por Sergio Mejía Cano

27 / Noviembre / 2018


Pues de acuerdo a las más recientes notas tanto a nivel local como nacional, la consulta sobre la realización del Tren Maya salió avante siendo favorecida con más del 90 por ciento de quienes opinaron que sí es viable la construcción de dicho tren.

Mucho se ha dicho respecto a que Porfirio Díaz trajo progreso al país al permitir a los gringos la construcción de vías ferroviarias a lo largo de nuestro país; sin embargo, algunos analistas que dese luego están de acuerdo con esto, señalan que precisamente el progreso lo hubo pero a lo largo de donde pasaban las líneas férreas, no así en las demás partes del país que quedaron prácticamente en la misma situación de antaño en que las había dejado la Colonia española, y otras tantas regiones que permanecieron casi en el abandono debido a que el sistema de transporte prácticamente siguió en las mismas condiciones atenidas a vehículos jalados con tracción animal y caminos desastrosos. Añadiendo que cuando don Porfirio solicitó que también se construyeran líneas transversales, es decir de oriente a poniente y viceversa, lo gringos lo ignoraron debido a que lo que les interesaba a ellos era principalmente tender sus vías ferroviarias de norte a sur y así poder llegar a Centro y Sudamérica y nomás.

De ahí la importancia que se le ha dado al progreso de una nación debido a que el ferrocarril desde que se puso en funcionamiento se vio que sería la columna vertebral de toda nación para el transporte de mercancía pesada y de gran volumen. Y si bien aquí el movimiento de trenes ha prevalecido de norte a sur y una que otra ruta transversal, de todos modos queda comprobado que los ferrocarriles son de primordial importancia en el progreso de toda nación.

Así que ahora a mucha gente se le hace viable la construcción de este mentado Tren Maya, lo malo es que al parecer es que será más bien turístico que de transporte de mercancía debido a que la Península de Yucatán no cuenta con la infraestructura de industria y comercio que requiere un ferrocarril para que sea rentable, porque si se atiene el dichoso tren maya al turismo y nada más, pronto se verá que no es conveniente por más turismo que haya, porque los trenes de pasaje no son de lo más rentables que se pudiera suponer, y menos en un país como el nuestro en donde la pobreza de la gente es mayoritaria a las clases pudientes que, en caso de que llegara a funcionar el famoso tren maya, la gente con más estabilidad económica sería la que disfrutara de dicho tren, a menos que tal y como lo señaló en su momento el entonces presidente don Lázaro Cárdenas del Río en su cuaderno de notas poco antes de decretar la nacionalización de los ferrocarriles en junio de 1937, que se establecían los trenes de pasajeros para satisfacer primordialmente la necesidades de transporte de las clases más menesterosas del país; así que si entra en funciones este tren en la península de Yucatán y sus alrededores, y como el aún presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se dice seguidor y admirador del ideario del Tata don Lázaro Cárdenas, pues entonces se supone que tendrá que poner en marcha un tren económico para transportar a las clases más necesitadas de aquella región y que son muchas personas, quizás más de las que llegaran a requerir viajar en forma de turistas, por lo que además de un tren lujoso exclusivo para turismo, también tendría que haber otro económico para trasladar de un lado a otro a los pobres de la zona por donde vaya pasando el dichoso tren maya.

Pero si en verdad se requiere que el progreso del país siga avanzando a pesar del daño ecológico que ha significado a lo largo en que comenzó dicho progreso, pues entonces la próxima administración federal tendrá que enfocar sus baterías al transporte de carga a lo largo por donde se supone tendrá que pasar el tren maya, porque de puro turismo y pasaje jamás será rentable porque posiblemente ni para el propio mantenimiento de la vía, equipo y recursos humanos podrá salir ganancia alguna. El transporte de carga es el que le da auge a un ferrocarril y no el pasaje, cuyo servicio es considerado en todo el mundo más como un servicio social que un fin de lucro.

Por más caro que llegara a cobrar el pasaje un ferrocarril, aun así no obtendría ganancias y posiblemente llevara a la quiebra a un ferrocarril que se dedicara única y exclusivamente al pasaje; he ahí el recién inaugurado Tren Exprés del CHP con precios exorbitantes impagables para la mayoría de los mexicanos.

Sea pues. Vale.