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Numinor : La extraña muerte de la Señora Mónica Pretelini
Ángel Agustín Almanza Aguilar
05 / Diciembre / 2018
Mónica Pretelini Sáenz... ¿Le suena este nombre? Pues es el de la ex esposa del ya casi ex presidente (¡Bendito el Dios Eterno! Aunque, para desgracia del pueblo que votó por AMLO, será perdonado mesiánicamente bajo la advertencia de vete y no robes más) que falleció de manera extraña, sospechosa. Vamos a los estantes y busquemos la revista Proceso de enero del 2007, número 1576, que trae en su portada este título: El Duelo de Peña Nieto, Las Dudas. Interesante.
Se trata de un trabajo de las plumas de los periodistas José Gil Olmos y Ricardo Ravelo que comienzan así: En forma extraña y criando aparentemente no presentaba signos de alguna enfermedad grave, Mónica Pretelini, esposa del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, murió el jueves once debido a una complicación provocada por un brote de epilepsia, según la versión oficial dada a conocer por Paul Shkurovich, neurólogo del hospital ABC. Tras ser declarada la muerte cerebral de la paciente, de inmediato comenzaron a circular versiones que sembraron sospechas y dudas de su repentino fallecimiento.
Eran tiempos de su alianza con Televisa, con las miras a su campaña presidencial... Y, La ruta que siguió la muerte de Mónica Pretelini está salpicada de dudas y contradicciones...hasta los días previos a su muerte, no había presentado síntomas que evidenciaran algún problema de salud. Repentinamente todo cambió. La madrugada del jueves once fué llevada de urgencia a un hospital. Presentaba un cuadro crítico: convulsiones epilépticas... epilepsia idsopática... trastorno respiratorio. Al mediodía moriría: muerte cerebral. El propio médico que la atendió, Shkurovich Blalik, calificó el caso como inusual. Esa muerte es por falta de oxigenación, y técnicamente se conoce como encefalopatía anóxica, daños al tallo cerebral. El médico afirmó que la atendía de ese problema ya desde hacía ocho meses, desconociendo el origen de esa enfermedad y de las causas que agravaron la salud de la señora: un caso aislado.
La epilepsia, se dice, se complica por diversos factores ya sociales o familiares, lo que pudo padecer Mónica, en sus convulsiones. Y se insistió que en su caso resulta muy raro. Ella enfrentaba constantes altibajos emocionales, y tomaba antidepresivos para tranquilizar sus crispados nervios, aunque existen versiones, en contra de estos señalamientos médicos, de que gozaba de buena salud. Pero, lo que si se conocía al interior del gaviete estatal es que entre la señora y el gobernador había algunos conflictos que presuntamente se complicaron al ampliarse las relaciones de Peña Nieto con algunas estrellas de Televisa.
En contra de lo externado por el médico citado estuvo lo difundido por Joaquín López-Dóriga, en su columna En Privado, (en Milenio, 2007 del viernes 12) donde se vé sin asomo de duda que su fuente de información no fue otra que la del propio Peña Nieto: Un poco después de la medianoche, a las 0.50 ya del jueves, Enrique Peña Nieto le llamó por teléfono (a su esposa Mónica Pretelini) para decirle que ya iba a regresar. Estaba por Santa Fe Así fue. Llegó, entró a su cuarto sin encender la luz, le susurró al oído que le hiciera un lugar en la cama y no le respondió. Le insistió y nada. Alarmado encendió la luz y la vió muerta. Intentó respiración artificial al tiempo que pedían las urgencias médicas
Se enfatiza que la señora fue declarada muerta ¡12 horas después! Esto no es factible. La duda, pues persiste.