EL RITMO DE LA VIDA: No cabe duda, el mundo es ahora de las mujeres

Por Pepe Reyna

05 / Abril / 2023

Fue suficiente el hecho de que la mujer en el mundo adquiriera el lugar que se le había venido negando bajo el argumento de que se trataba del sexo débil, lejanamente comparado a quien siempre se ostentó y se encargó de figurar como el Rey de la Creación, para que las cosas llegaran al grado de que la fémina mostrara el músculo y se colocara, con el paso del tiempo, no solamente en igualdad de condiciones a los mandones masculinos sino hasta superándolos en lo que fue el exclusivo campo del llamado sexo fuerte.

No fue fácil. El derecho de la mujer a ser tomada en cuenta en situaciones que eran exclusivas de los hombres, fue ganado a pulso y con la exigencia de o todos coludos, o todos rabones, a partir del siglo XVIII en que el feminismo se hizo notar con el estallido de la revolución francesa. En México, brotó con fuerza en el ambiente de la revolución nuestra, y su reafirmación pudo ser efectiva con el derecho al voto en tiempos del presidente Adolfo Ruiz Cortines.

En el México actual y durante los primeros 23 años del siglo 21, no fueron escasos los esfuerzos de las mujeres por conquistar posiciones que las llevaran a cargos públicos de vital importancia y a liderazgos que fueron cayendo de las manos del hombre fuerte a la mujer débil, la que, hasta fechas recientes era considerada como simple compañera del marido, el proveedor del hogar, con la llegada de la voltereta en que la fémina cuenta ahora con derechos marcados en la Constitución, incluso mejores que los del hombre.

La tan cacareada igualdad de género permite actualmente a la mujer escalar hacia cargos de representación popular, a lideratos, aspiraciones políticas de altos vuelos y, quiérase o no, a la mera silla presidencial que podría estar al alcance de cualquier dama en año y medio más.

Un día sí y otro también nos desayunamos con la noticia de que fulana de tal ocupa ahora un importante cargo en el gobierno, y lo mismo sucede en el sector privado donde la mujer aparece como la elegida ideal.

En los primeros días de la semana que acaba de concluir, con motivo de la elección de nuevos dirigentes de la secciones magisteriales 20 y 49 de Nayarit, dos mujeres apabullaron a candidatos masculinos que le tiraban a la secretaría general de una y otra organización. Los maestros federales en la entidad no dudaron en dar su voto en favor de Guillermina García Rodríguez, en tanto que los estatales lo hacían por Irma Alicia Peña Arcadia, cosa que de manera aislada no había ocurrido desde hace mucho tiempo, y de ahí nada más, con aquella maestra Carlota (Carlotita) Serafín, originaria de Xalisco, Nayarit, en las filas de la Sección 20, y años después con Mirna Araceli Manjarrez Valle, en la 49, pero en ambos casos con un hombre ganador en la organización contraria.

Ahora lo que sigue, seguramente, será observar el resultado que dé cada una de las recientemente elegidas. ¿Mejor que los hombres? Creo que no se trata de un experimento, dadas las exigencias que imponen los tiempos actuales. Ahí hay que demostrar que la pueden y que se votó por lo más conveniente. ¿O no?