José María Castañeda .-

El conocido dirigente cetemista Agustín Márquez González ha implementado un nuevo sistema de cuotas, solicitando cien pesos mensuales a quienes forman parte de la central obrera en Santiago. Esta medida ha causado descontento entre algunos miembros, quienes consideran que no reciben beneficios a cambio de sus aportaciones.

Entre los inconformes se encuentran varias mujeres conocidas como changueras, quienes se dedican a la venta de camarones y otros mariscos en el bordo de contención. Expresaron su molestia, explicando que anteriormente se reunían en un antiguo edificio ubicado en la calle Degollado. Sin embargo, tras la decisión de Márquez González de rentar este inmueble a transportistas de material pétreo, perdieron ese espacio de reunión. Pese a ello, Márquez continúa acudiendo puntualmente para cobrar las cuotas de cien pesos por persona, según mencionaron las afectadas al reportero de esta editora.
Otro que alzó la voz fue Nicolás Parra Vázquez, conocido comerciante de birria en el Jardín Juárez. Parra cuestionó a Márquez por su cercanía con un dirigente estatal, argumentando que la CTM ya no tiene representación activa en Santiago. Explicó que varios sindicatos locales, como el de albañiles, filarmónicos, cargadores y gastronómicos, han desaparecido debido a la falta de apoyo, dejando a sus miembros desprotegidos y operando de manera independiente. Mencionó que el único sindicato afiliado a la CTM en la región es el SUTERM, liderado por Paquillas Santana, cuyos integrantes prefieren manifestarse en la capital del estado el 1º de mayo. Anteriormente, en Santiago, las manifestaciones del Día del Trabajo eran encabezadas por Esteban Ramos Galaviz, quien lideraba un grupo, aunque sin el estatus de sindicato formal.
Ex-cetemistas señalaron que, tras la desaparición de Tabamex hace aproximadamente 40 años, el sindicato de la Sección 1 de Tabaqueros se disolvió, y, según ellos, la CTM en Santiago prácticamente ha dejado de existir. Denunciaron que algunos individuos han aprovechado los bienes adquiridos en el pasado por los trabajadores de la industria del tabaco y sus afines, como sucedió con Chivas Ramos, quien presuntamente despojó a los trabajadores de 90 hectáreas de tierras de cultivo y del edificio que albergaba la Sección 1 de Tabaqueros.
En la actualidad, acusan a Agustín Márquez de lucrar con el edificio de la federación cetemista en Santiago. Así, las tensiones continúan en esta región con una historia ligada a figuras icónicas como Luis Castillo Ledón y el Señor de la Ascensión.