Comunidad de San Vicente se compromete con el rescate de su medio ambiente

*Un proyecto de reforestación de 3,200 hectáreas del ejido San Vicente inició ya hace dos años y comienza a reportar sus primeros resultados
*Ejidatarios, maestros, padres de familia, jóvenes y niños emprenden tareas de rescate de su entorno ecológico

10 / Febrero / 2014

Texto y Fotos de Antonio Retes

Este pasado fin de semana atestiguamos la integración, concientización ecológica y solidaridad entre sectores ciudadanos en la demarcación de San Vicente, entre profesores de primaria y secundaria, alumnos, padres de familia y el Comisariado Ejidal que encabeza José Guadalupe Flores García, al acudir todos a conocer la zona de rescate ecológico, reforestación y observación de ecosistema y especies.

Niños y jóvenes de primaria y secundaria conocieron en campo la importancia de las tareas de reforestación y de cuidado del medio ambiente.

El ejido San Vicente continúa con sus labores de vigilancia comunitaria de su recurso forestal haciendo partícipes a los niños y padres de familia a través del grupo Nayarit Ambiental de la CONAMM y el grupo de vigilantes comunitarios del ejido, quienes dedican su trabajo voluntario para potencializar el escaso recurso que han logrado bajar de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

EL EJIDO CONVOCA, LA COMUNIDAD RESPONDE

Asegura el presidente del ejido que Aprovechando los recursos naturales de este municipio, el ejido pone su grano de arena para paliar las consecuencias de las impactaciones ambientales. Hay recursos -los que pueden conseguirse en la federación-, pero nadie hace vigilancia ni recupera lo devastado. De qué sirve que se consigan 20 mil arbolitos y se tomen la foto una vez cada tres años si nadie regresa a hacerles cajete, regarlos, cuidarlos de las plagas, señala.

La falta de cultura de conservación del ambiente y el significado de Desarrollo Sustentable es la principal causa de la deforestación, además de las bandas criminales que trafican madera, desde la más corriente hasta las maderas preciosas y que operan en todo el país. Pero en lo doméstico también hay crisis por usos y costumbres: Gente sin conciencia hace uso del recurso maderable para abastecerse desde leña hasta postes para cercos, por eso el deterioro de los últimos 30 años, comental el ejidatario, quien menciona que menos de la mitad de las comunidades agrarias tienen Brigadas Forestales, y son los ejidos de San José del Valle, San Vicente, El Colomo, Fortuna de Vallejo, Valle de Banderas y Aguamilpa.

EL PROYECTO SEGÚN CONAFOR

La Comisión Nacional Forestal asigna un recurso de 700 pesos anuales por hectárea a las comunidades agrarias que se dan de alta e ingresan a un programa que dura cinco años: El proyecto que visitamos implica 3200 hectáreas del ejido San Vicente y vamos apenas por el segundo año, con lo que se ha logrado colocar en la zona de prueba o vivero ejidal algunas 2 mil especies, pero se han sembrado 7 mil más por cuenta del ejido y el apoyo y voluntad de la comunidad ejidal, comentó el comisariado.

Especies como el Brasil, Capomo y Tampicirán son las principales que se han colocado en reforestación, pero queda más que claro la necesidad de que cada peso que se asignen a este tipo de programas se aterricen y operen en la misma comunidad y no desde el escritorio.