Líneas: Aquellas Ferias

Por: José Ma. Narváez Ramírez.

13 / Mayo / 2014

Parte II

Las fiestas se suspendieron en algunos de estos años o no se celebraron con la periodicidad y el entusiasmo de otras épocas. En la plaza principal se levantaban las carpas comerciales (posteriormente también en la playa del río) sin faltar las de fomento al vicio, porque se trata de una celebración con cerveza y vino, comida y baile. Pero aunque se trajeron bailarin@s de postín del INBA, obras de Teatro de alto nivel y se promovieron las Bellas Artes, igualmente se instalaban las ruletas alrededor del jardín y en la Casa Maus, con mesas para los talladores de la baraja, los jugadores del hueso, el paco, la brisca, el conquián y los albures, sin excluir al palenque, logrando hacer un desplumadero general, acompañados de las galleras, meseras y meseros muy activos.

Las cantinas en el pueblo y en la zona roja llamadas bules todo el día funcionaban, así como los billares y lupanares clandestinos. En el barrio de la Ochavadita –por la 20 de Noviembre- se localizaban las Güeras zacateras y ahí se daban cita las mujeres de la vida galante de esos tiempos, muy famosas y algunas guapas, alegres y generosas: buenas para pistear, bailar y camear, sin faltar los padrotes de acompañamiento.
Había pocos mariguan@s y se usaba el opio, casi no se sabía de homosexuales, ya que estos eran tapados. Entre los borrachines consuetudinarios más famosos en la década de los 30-40, destacaban El Gapo, El Barraguz, El Cerillo, El Gorila, Doña Lupe, la de los gatos y Elóisa, la loca –a la que los clientes le daban una propina porque ésta le estampara un beso cachetón a algún cliente señalado-; algunos pedía limosna y otros se ganaban la tortilla desempeñando algún trabajo, pero eran los más conocid@s entre las huestes de los desadaptados.

Y vienen a cuento estas remembranzas desperdigadas, porque después de la zarandeada que nos pegó el huracán Kena en el 2003 –y dijera el Cora Marismeño: más antes, las fiestas no tienen el éxito económico de aquellas ferias en el tiempo de la Costa de Oro, tal vez los organizadores vuelvan a invitar a los ejidos para que se dedique un día a cada uno y quieran hacer un rompimiento diario, pues la venta de cerveza y el alcohol desborda los parámetros estipulados, y las empresas que se dedican a ese negocio obtienen ganancias muy altas. Quizás aquellos Amigos Verdad que iniciaron El Rompimiento no pensaron en el daño que le causaban a su hermosa provincia por un día de juerga abierta Pero así se ha convertido en una tradición y así se queda

La Feria entre semana se ve como el río Santiago: muy pespelaca. Quizá hoy los padres de la iglesia inviten a los feligreses a pedirle perdón al Señor de la Ascensión y rogarle que pare la construcción de las dañinas presas que vienen ensalitrando las riberas de los ríos, ya de por sí muy contaminados Tal vez si dejaran de dedicarse al puro chúpe sostenido, a la drogadicción, a la tomadera y al desmadre otro gallo cantaría Y a la mejor le pedirían que les cambie a los señores funcionarios ratas por honestos ejemplares
Así que mientras el lobo aparece y extermina los ímpetus insaciables de acabar con la cerveza, no jugaremos al Can-can, porque el horno no está para bollos y se ocupan, -desvergonzadamente- los dineros, y mientras se le sigue el rollo al gobierno y se ataca duro todo lo que se llame Arte y huela a Cultura, la fiesta –como dice el viejo dicho, tiene que seguir- algún día volverán los días en que se festejen como antaño: con dignidad y orgullo, con honor y alegría sana, limpieza y calidad. Un premio que esté a la altura de un certamen de categoría verdaderamente Nacional, en una palabra: institucionalizarnos y que hagamos un Patronato de la Feria, como se debe.

¿Por qué queremos que nuestra fiesta vuelva a ocupar los espacios de los medios masivos de información nacional? Nada más porque este tipo de eventos representa nuestra historia cultural –la verdadera-, nuestra apertura a recibir los cantos de los más destacados poetas mexicanos, nuestra demostración de que Santiago no presume de culto sino que en verdad hace cultura por tradición y por convicción. Aunque algunos de los organizadores arribeños quisieran destruirlo con su incapacidad y estupidez guiadas por la avaricia desmedida.
Menudo paquete les espera a los encargados este año de la Feria, que si pisan el suelo –como coloquialmente se dice- y no se llenan de humo, soberbia y oropel, sino que se conduzcan con humildad y apego a los exiguos presupuestos, saldrán adelante.

Por lo pronto ya anunciaron a la famosa Sonora Santanera y como flamante Mantenedor de la Ceremonia de los Juegos Florales al maestro Raúl Rolón Ávila, y probable Maestro de Ceremonias a la Voz Metálica de la Costa de Oro locutor Fermín Márquez Garza Con un titipuchal de trabajos para obtener el premio del poeta ganador Siendo éste: Iban León Santiago, originario de Cuernavaca, Morelos. Esto garantiza el éxito de esa noche regia Claro, después del Rompimiento

Control Señores Control Con la belleza incomparable de la Reina y sus Princesas, aquello amenaza con un abono en efectivo para recobrar los tiempos de antaño que con estos organizadores: ¡Sí volverán!
311 145-18-81.