El homicidio en Bicicarnes: su esposa lo convenció para entregarse

* Desde la casa de sus suegros se comunicaron con un comandante que poco después recogió a Humberto Rafael Tapia.

06 / Febrero / 2015

Por Oscar Verdín Camacho

El sábado 31 de enero poco después del mediodía, Humberto Rafael Tapia Acosta decidió visitar la casa de sus suegros, en una colonia frente al panteón Jardines de La Cruz, por la salida de Tepic a Bellavista.

Ya habían transcurrido 15 días del asesinato de Jair Josué Zepeda Romero, registrado en Bicicarnes, un negocio ubicado en Nayar Abastos, y era buscado por la policía.
Humberto le pidió a su concubina Claudia Mariscal que en ese momento se fueran a vivir a Tijuana, Baja California, pero ella se negó. Tienen una hija de cinco años, los papás de Claudia son adultos mayores y ella cuenta con otros hijos de una relación anterior. Ya soy abuela.

Durante un rato hablaron de las opciones posibles y Claudia lo convenció de que se entregara a la policía. Él finalmente aceptó. Pude haberme ido lejos, pero quiero seguir viendo a la niña. Ella me detuvo, indica desde atrás de la reja de los juzgados penales.
Estuvieron a punto de abordar un taxi para dirigirse a la Fiscalía General del Estado (FGE) pero Claudia se detuvo. Con el dinero del taxi mejor compraría leche para su hija.

Claudia tenía el teléfono de un comandante de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), a cargo de la investigación del caso, y se comunicaron con él.
Nada más le pedí que no me lo golpearan, indica a este reportero.

Y un rato después llegó un grupo de agentes por el zurdo Humberto Rafael, de 33 años de edad, quien es acusado por el delito de homicidio calificado, con el número de expediente 67/2015 del Juzgado Segundo Penal. No me golpearon, me trataron bien.

UN VIDEO

Aunque el detenido acepta su participación en el homicidio, justifica que hubo una discusión previa que desencadenó los hechos.
Un cuchillo para cortar carne entró varias veces en el cuerpo de Jair, provocando su muerte en breve tiempo.
La Fiscalía General obtuvo un video por parte de Bicicarnes que da cuenta de lo sucedido: varios hombres trabajan en un cuarto, entre grandes porciones de carne. Tres hombres no salen de las imágenes. Uno de ellos permanece inclinado, aparentemente acomodando algún producto. Junto a él, otro trabajador de pie. Del lado opuesto, como a un metro otro hombre mueve en varias ocasiones uno de los brazos de arriba hacia abajo, como reclamando a quien se encuentra inclinado, quien no levanta la cabeza y sigue en lo suyo.
Y de repente: el segundo hombre de pie lleva su mano zurda, con total fuerza, contra el que está inclinado y lo echa al suelo, cayendo sentado. Es el primer cuchillazo. Y después otro, otro, otro

Todo en segundos.
Humberto Rafael sale del cuarto y desaparece del video. Herido, Jair permanece en el suelo, con sus manos intentando tapar las heridas. El otro compañero que ha estado junto a él algo parece decirle algo y sale del lugar, en busca de ayuda. Poco después aparecen más trabajadores. Cargan a Jair y cuando han desaparecido de la imagen, lo que queda es mucha sangre en el suelo, mucha.
Su muerte fue confirmada poco después.