REDESCUBRIENDO: La Naturaleza Psicológica del Miedo.

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

30 / Agosto / 2017

Seguimos tratando el tema sobre el miedo. Respecto a los fundamentos psicológicos del miedo, el doctor Peña y Lillo considera cuatro diferentes actitudes erróneas, responsables de la mayoría de los sentimientos que esclavizan al ser humano: Anticipación imaginaria; Contaminación del presente por el pasado; Resistencia al sufrimiento y Deseo y ambición. En relación a la anticipación imaginaria, el doctor Peña y Lilo dice: El miedo es el producto y fruto de la imaginación, esa falsedad imaginaria ha creado una segunda naturaleza. Los temores del hombre no se encuentran en el presente sino en la anticipación imaginaria de lo porvenir, único horizonte donde es posible la experiencia de riesgo y amenaza. Sufrimos así, inútilmente, lo que según nuestra imaginación sucederá en un futuro próximo o remoto, gastando tal cantidad de energías en nuestras preocupaciones que no tenemos fuerzas para vivir creativamente el presente. El segundo error que debemos evitar es centrarnos en el pasado. No vivimos el aquí y el ahora, sino que nos sumergimos en un pasado y que aún tienen atada emocionalmente a la persona con culpas, resentimientos y frustraciones. Muchos miedos son generados por cosas que hicimos en el pasado, de las cuales no nos hemos arrepentido y no hemos cambiado nuestra manera de ser, de tal forma que están ahí en nuestra conciencia. La conciencia es nuestro juez, es quien nos dice cuándo hacemos algo malo y nos hace sentir culpables, como cuando mentimos, robamos, etc.

Pero cuando no se resuelven estos conflictos, cuando no hay un expediente limpio del pasado, el miedo va a estar ahí. Esta contaminación posibilita el hecho de que vuelvan a suceder y te hace estar desconfiado; nunca atiendes al presente, sino que estás recordando el pasado y eso te lleva a anticipar el porvenir, vives en tiempos que no son los tuyos y no estás disponible para ser feliz. Por eso, inevitablemente, no eres feliz. Los recuerdos exagerados del pasado son fuentes de angustia y temor que pueden derivar en enfermedades psiquiátricas. La memoria emocional juega un papel predominante, quedamos ligados emocionalmente a los hechos del pasado, lo que nos impide experimentar el sentido actual de la vida. En muchas ocasiones el miedo es el resultado de nuestros mismos hechos, cuando vivimos una vida desordenada, desde el punto de vista moral, el miedo se convertirá en nuestro mejor compañero. RESISTENCIA AL SUFRIMIENTO E INSTINTOS HUMANOS. La resistencia al sufrimiento es otro fundamento psicológico del miedo. Generalmente pensamos que la desdicha o la felicidad dependen de lo penoso o exagerado que sea un acontecimiento. Los hechos son neutros, somos nosotros mismos los que le damos un significado. Esto nos recuerda al emperador y filósofo romano Marco Aurelio, quien refiere: Si algo exterior te atormenta, observa que no es la causa externa lo que motiva tu tormento, sino la manera que tienes de considerarlo, manera que puedes cambiar en cuanto te lo propongas, con lo que cesará tu tormento. Tenemos voluntad de escoger entre hacer el bien y hacer el mal. Tendemos a resistir el dolor y el sufrimiento, ya sean físicos, psíquicos o espirituales; sin embargo, el dolor físico indica que hay algo mal en nuestro organismo y debemos remediarlo. De igual manera, la consciencia nos indica que hemos hecho algo mal y sentimos un dolor moral, llamado remordimiento, que nos incita a enmendar nuestra conducta.

No debemos temer enfrentar estos dolores, al contrario, hay que acogerlos, penetrarlos e intentar descubrir su significado, el que en última instancia nos resultará beneficioso. Asimismo, el deseo y la ambición son grandes generadores de miedo, miedo a perder lo que tenemos o a no alcanzar todo por nuestro esfuerzo. A menudo, al mirar estos deseos no cumplidos nos felicitamos por no haber logrado lo que deseábamos. El deseo en sí mismo no es necesariamente negativo, se puede sentir un deseo de mejorar en el aspecto humano, de superarse en la vida. Lo importante es no apegarse a lo que se posee porque se suscita el miedo a quedar desposeído. Conviene examinar otro enfoque a este sistema, presentado por el notable psiquiatra italiano Roberto Ciccioli. De acuerdo con él, existen cinco tipos principales de miedos, que son el fundamento de los cinco instintos básicos: Instinto de conservación que tiene como raíz el miedo a la muerte; impulso sexual que surge del miedo a la soledad y de la sensación de estar incompletos; miedo que experimenta la persona al sentirse débil e inseguro, lo que lo induce a buscar apoyo y seguridad en sus asociaciones con los demás; tendencia de autoafirmación, esto podría parecer el polo opuesto del miedo, pero en un análisis profundo se mostró que su raíz es el miedo a no ser apreciado, reconocido o valorado y, por consiguiente, de no disponer de todo el poder que desearíamos tener sobre los demás; tendencia a indagar, placer de saber, suscitado por el miedo a lo desconocido. Hasta la próxima. Terapeuta Familiar y Conferencista. Consultas Celular 311 136 89 86.