Edición del Día
Relacionadas
Encabeza Beatriz Estrada entrega del programa social Cuidando tu Bienestar en Amatlán
Reciben en sus hogares los apoyos y beneficios del Sistema DIF Nayarit
*Familias de Santa María del Oro
Camino libre a Guadalupe Ocotán en La Yesca: Navarro Quintero
El alcalde Manuel Salcedo se reúne con integrantes del C.E.A.
*Revisarán los avances de las obras de agua y alcantarillado en Acaponeta.
Pagó el Ayuntamiento de Acaponeta en tiempo y forma el aguinaldo
ICATEN Compostela certifica a sus instructores en competencia laboral
El amigo Layín festeja en grande el día del padre en San Blas
*El Alcalde de San Blas Hilario Ramírez El Amigo Layín rifó un carro nuevo, saludó uno a uno a todos los invitados, a quienes anunció que año con año llevarían a cabo éste ya tradicional festejo.
Mi compromiso es regresar a mi distrito con soluciones reales: Jasmin Bugarín
CON PRECAUCIÓN: Desenmascarados y desnudados
Por Sergio Mejía Cano
28 / Septiembre / 2017
Los pasados fenómenos naturales que mojaron y sacudieron al sur y centro de nuestro país desnudaron a mucha gente, tanto física como moralmente. Desde luego que quienes quedaron desnudos físicamente fueron víctimas circunstanciales; pero los que quedaron desnudos moralmente, esos sí que en verdad no hay forma de describirlos por su voracidad y malos hígados que no pusieron reparo en tanta gente afectada y que por lo visto, lo les importaron en lo absoluto.
No es muy descabellado afirmar que cuando acontecen estos trágicos hechos, haya gente que se frota las manos al ver la posibilidad de las ganancias que podrían obtener con el dolor ajeno; y tan no es descabellada la idea, porque de inmediato se ofrecen a la repartición de víveres, otros a ser los beneficiarios buscando que les sean cedidas las obras de reconstrucción, a dar dictámenes sobre las construcciones colapsadas, al acarreo de los escombros y desde luego, a la venta de material quirúrgico, materiales de construcción y hasta ayudas psicológicas, aparte de un largo etcétera de pequeños detalles que van saliendo con el paso del tiempo.
Cuando ocurrió el temblor de 1985 en el entonces Distrito Federal, se dijo y afirmó oficialmente que ese año sería un parte aguas para modificar los sistemas de construcción con las normas específicas para el caso y para que los nuevos inmuebles resistieran otro posible terremoto de igual magnitud; sin embargo, al parecer no se siguió al pie de la letra dicha nueva norma de construcción, porque ahora con este fatídico sismo del pasado 19 de septiembre, muchas de las edificaciones que se vinieron abajo, según los enterados, tenían infinidad de deficiencias en su edificación y peor aún, se ha reconocido hasta oficialmente que otras no habrían cumplido con los parámetros del uso del suelo. Pero como dicen los mismos enterados del asunto: qué se podría esperar de estos asentamientos en lo que antes fue un lago y cuyo subsuelo no es muy seguro para la construcción de grandes edificios o de mediana altura y obviamente surge la pregunta del porqué se permitió que se construyeran en determinadas partes tales inmuebles si el suelo no era de lo más apropiado para dicho propósito.
También se ha documentado que según los expertos en el uso del suelo, se podría entender que en esta zona hoy colapsada, fue la contraria a la zona que sufrió más daño en 1985, es decir, que la de aquel año fue del Ángel de la Independencia hacia el centro, y el terremoto de este año fue del sur de la ciudad de México (CDMX) hacia el Ángel, que por cierto ahora se dice no se movió como el pasado día 7 en que el mayor daño lo sufrieron Oaxaca y Chiapas; y que los sismos más o menos perceptibles se sentían menos en esta zona hoy colapsada que, si bien está cercana a la de aquél terrible año, la gente se sentía más segura y que tal vez por eso, los constructores no hicieron mucho caso a la norma y parámetro que nació después de septiembre de 1985, al fin y al cabo al parecer esa zona era o es más sólida que la que colapsó en ese año de 1985.
Y a propósito de 1985, en ese año se descubrió también que muchas de las edificaciones que habían caído con el temblor no tenían los refuerzos suficientes de acuerdo al tipo de edificación, como los edificios de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, en donde se demostró que las varillas con las que habían sido construidos esos edificios caídos no eran las apropiadas y además, también hubo quien comprobó la ínfima calidad de los materiales de construcción, ¿y qué pasó? Pues nada, que a nadie se le pidieron cuentas ni aclaraciones y eso que aún vivía el arquitecto Mario Pani, quien fue el que diseño la Unidad Habitacional en Tlatelolco; y posiblemente hoy en día pase algo similar en que no se llame a cuentas a los responsables de haber construido los inmuebles colapsados y los que se dice están a punto de colapsar o quedaron muy dañados a pesar de ser relativamente edificaciones nuevas y que se supone, ya deberían de contar con todas las normas antisísmicas.
Pero en todos estos recientes desastres, las estructuras que quedaron mucho más dañadas y sin remedio, fueron los partidos políticos por haber despertado la conciencia entre gran parte de la población de que en realidad nada más velan por sus propios intereses y nada más. Y si bien los integrantes del Poder Legislativo ya estaban en entredicho, ahora muchos de ellos se desnudaron y desenmascararon ante los ojos de la ciudadanía en forma por demás descarada y vil.