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Priorizan seguridad en inmuebles federales; no en instalaciones estatales
23 / Febrero / 2018
Por Oscar Verdín Camacho
La instalación de equipos que detectan armas de fuego o armas cortantes en el acceso a edificios públicos aún no es considerada una prioridad a nivel estatal, contrario a lo que sucede en inmuebles federales, especialmente relacionados con cuestiones de seguridad.
Por ejemplo, en los ingresos a juzgados y tribunales colegiados y unitarios del Poder Judicial Federal se cuenta con arcos detectores de metales, además de que siempre hay policías armados que constatan que los visitantes registren la visita y presenten una identificación oficial.
Además, se debe mostrar en un sartén cuanto objeto de metal se lleve –monedas, llaves, celular-, o incluso taparse la hebilla del cinto para evitar que el detector emita algún sonido de alerta.
Una situación similar se observa en instalaciones de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR).
Las medidas de seguridad se extremaron hace unos ocho años, cuando se presentó una crisis de inseguridad en el estado como la que nuevamente se ha vivido en el último año.
Por el contrario, el edificio central de la Fiscalía General del Estado (FGE) o el del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) no cuentan con un detector de metales, aunque en el primer caso sí es obligatorio el registro y dejar una credencial mientras se está en el inmueble, además de portar un gafete. Sin embargo, no parece difícil que alguna persona pueda ingresar con armas ocultas.
En las instalaciones de los juzgados penales orales sí hay uno de los mencionados arcos.
Se trata de medidas mínimas de seguridad que deben tomarse en cuenta, especialmente en épocas en que la extrema violencia se ha recrudecido.