Trump naufraga en su propia tormenta

20 / Julio / 2018

Nueva York. Donald Trump continuó naufragando en su propia tormenta, que detono con su actuación en la cumbre con su contraparte Vladimir Putin, zigzagueando con aclaraciones sobre si confía más en el ruso que en su propio gobierno, culminando hoy con su justificación favorita (y peligrosa) de que toda la interpretación negativa sobre sus logros es por culpa de -el enemigo del pueblo - los medios.

Asombrando y alarmando por cuarto día a una amplia gama de la cúpula política de este país y nutriendo conjeturas de que hay algo sospechoso en su incapacidad de culpar y confrontar a Putin, en base de la conclusión de las 17 agencias federales de inteligencia de Estados Unidos sobre la continua intromisión rusa en las elecciones estadunidenses, Trump insistió que la cumbre fue exitosa y más aún, que desea programar una segunda cita con Putin, ahora en Washington, para continuar construyendo su gran relación con él.

Trump tuiteo hoy que la cumbre con Rusia fue un gran éxito, excepto con el real enemigo del pueblo, los Medios de Noticias Falsas. Agrego que estoy deseoso de nuestra segunda reunión para poder empezar a implementar algunas de las muchas cosas discutidas.

Eso después de que el miércoles en la noche, en entrevista con CBS News, aseguro que le dijo a Putin que, sobre el asunto de la mano rusa en las elecciones, no podemos tener esto. Pero unas horas antes, respondió no a la pregunta de una reportera sobre si pensaba que Rusia continua interfiriendo en el proceso electoral estadunidense. Poco después de eso, su vocera, Sarah Sanders, insistió que la negativa no era sobre la pregunta, sino que no respondería a más preguntas de la prensa en ese momento - aunque justo eso hizo-.

Y eso fue después de dos días de aclaraciones sobre lo que deseaba o no decir el presidente en la ahora famosa conferencia de prensa conjunta con Putin el lunes.

Con la creciente falta de transparencia sobre qué ocurrió o no en la cumbre, demócratas exigieron que una de las traductoras del Departamento de Estado - una de las únicas dos personas en el salón con los dos mandatarios - fuera convocado al Congreso para ser interrogado sobre que dijo Trump -algo que seguramente no se lograra-.

Por su parte, jefes de inteligencia - todos nombrados por Trump - reiteran que el presidente desde que llego a la Casa Blanca a la fecha ha tenido en sus manos inteligencia sobre la continua intervención rusa en las elecciones estadunidenses. El director del FBI, Christopher Wray, afirmo una vez más el miércoles que el presidente expreso su punto de vista la mía no ha cambiado.

Altos oficiales de inteligencia jubilados también reaccionaron con creciente ira ante lo sucedido esta semana. El ex jefe de operaciones rusas de la CIA Steven Hall tuiteo que desde una perspectiva de contrainteligencia, algo está ocurriendo detrás del escenario. Antes de Helsinki estaba menos seguro; pos-Helsinki, me siento enfermo.

Por su parte, demócratas expresaron que Trump estaba vulnerando la seguridad del país. Este presidente, al continuar negando la realidad de que nuestro país está bajo asalto por Rusia y otros, genera interrogantes no solo sobre la credibilidad de Trump sino sobre su compromiso con la seguridad del país, comento a medios Mark Warner, el demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia.

Mientras que los rusos empezaron a comentar de acuerdos verbales que se lograron en la reunión privada, entre lo que más provoco alarma esta semana fue lo que el estadunidense primero caracterizó como una oferta increíble de Putin, donde a cambio de permitir que el fiscal especial Robert Mueller tenga acceso a 12 oficiales de inteligencia rusos acusados de hackear la campaña de Clinton en el 2016, Estados Unidos permitiría a las autoridades rusas interrogar varios ciudadanos estadunidenses que podrían haber participado en intervenir en asuntos internos rusos, incluyendo el ex embajador de Estados Unidos a Rusia durante el gobierno de Obama, Michael McFaul.