CON PRECAUCIÓN: Limitar la vida nocturna en bien de la sociedad

Por Sergio Mejía Cano

23 / Enero / 2025

En diversos medios de comunicación, así como portales locales en internet se informó sobre la iniciativa del gobierno del estado para que centros nocturnos, bares y demás negocios considerados como giros negros tengan un límite de venta y atención hasta las 01:00 y 02:00 horas, respectivamente, iniciativa que de inmediato generó cierto malestar en los propietarios de estos giros debido a las posibles pérdidas económicas que pudieran tener, así como sus proveedores.

Esta medida se empata con otra información que dieron a conocer las autoridades tanto de seguridad como de vialidad para disminuir la ya enorme cantidad de accidentes automovilísticos que se incrementan día con día, accidentes en donde en la mayoría de los casos se ven involucradas personas con evidentes síntomas de embriaguez y, en algunos casos, se ha dicho que bajo el influjo de otros productos que perjudican la realidad mental.
Se entiende que no hay peor lucha que la que no se hace; sin embargo, tratar de limitar la vida nocturna de mucha gente que es aficionada a desvelarse en esta clase de negocios podría derivar en que se busquen otros medios de diversión o que, como suele suceder cuando algo se prohíbe, aparezca de algún modo el mercado negro de las diversiones.
Así que esta medida de limitar los horarios de diversión nocturna se podría considerar como una especie de ley seca a medias y, ya se sabe que fue la prohibición de la ingesta de bebidas embriagantes lo que dio pie para la creación de las mafias en los Estados Unidos de Norteamérica allá por los años 20 del siglo pasado.
Muchas personas después de estar en un evento o festejo, al quedar con ganas de seguir la parranda va en busca de más diversión precisamente en los ahora llamados antros ya sea de buena o mala muerte, tal y como se llegaron a denominar algunas cantinas o bares: antros de mala muerte; lugares que hoy en día así se consideran bares y cantinas, así como discotecas o salones de baile, aunque estos últimos ya casi nadie se acuerda de que los haya habido algún día.
Para mucha gente la noche apenas empieza precisamente a las 01:00 horas, hora que, por lo regular terminan muchos eventos o festejos, de ahí que, por lo mismo, como se dice coloquialmente, al salir ya picochas, algunas personas salen de algún evento o festejo con ganas de seguirla hasta que el cuerpo aguante; y claro que ahí se desprende el otro problema de vialidad, pues ya casi nadie se acuerda de aquel eslogan que promocionaba al conductor designado, es decir, alguien que durante la francachela no ingiera bebidas alcohólicas y se dedique única y exclusivamente a llevar y traer a los que andan festejando. Pero, que haya alguien que ande en una parranda como el chinito: nomás milando, pues vaya que es difícil que alguien aguante desvelarse sin ingerir algo que le altere su metabolismo cerebral.
Y a propósito de eventos y festejos, con esta prohibición de alargar los horarios de bares, cantinas y discotecas, tal vez no falte alguien con la iniciativa de alquilar un salón de eventos para organizar pachangas disfrazadas como bodas, celebración de quinceañeras y hasta de bautizos, haciendo que todo parezca como un evento familiar, pero; que en realidad sea una sustitución de un bar, cantina o una discoteca. Todo esto, porque ni modo que también se prohíba que un festejo familiar como una boda o quinceañera o equis, también se les prohíba que dicho festejo se prolongue más allá de las 02:00 de la madrugada; en el entendido de que muchas de estas fiestas se inician por lo regular a las 20:00 horas con una duración mínima de cinco horas de baile, pero hay otros festejos familiares que inician a las 22:00 y que terminan más allá de las 03:00 y, si el padrino de los novios o la quinceañera se pica y decide pagar otra hora más de música, pues la fiesta sigue y sigue.
No sería raro que alguien con iniciativa busque la forma de sacar ganancia de esta iniciativa del gobierno del estado para inhibir la vida nocturna que en sí, probablemente no contribuya para disminuir accidentes de tránsito en el entendido de que en ocasiones, quienes se involucran en accidentes de tránsito no necesariamente estuvieron en un bar, cantina o salón de eventos, sino tal vez por algún descuido o imprudencia, azares del destino o, como se dice coloquialmente: porque ya les tocaba, aunque se oiga esto último como algo ofensivo.
Lo que sí es un hecho, es que probablemente los accidentes por alcoholismo pueden suceder a todas horas del día.
Sea pues. Vale.