CON PRECAUCIÓN: En el reciente affaire Petro-Trump, ganó el colombiano

Por Sergio Mejía Cano

28 / Enero / 2025

Se dice comúnmente que cada quien habla de la feria como le va en ella. Ahora con el affaire Colombia-Estados Unidos, es decir, entre Gustavo Petro y Donald Trump, presidentes de ambos países, respectivamente, tal vez la soberbia le ganó al gobierno gringo, pues afirman que doblegaron a Petro haciéndolo aceptar todos los condicionamientos ordenados por Trump; sin embargo, de acuerdo a lo que se ha informado en diversos medios de comunicación y, desde luego, en portales de internet, así como diversas redes sociales, fue Gustavo Petro quien, en este caso, ganó la partida.

El problema es que el flamante descerebrado presidente estadounidense vive en una burbuja de cristal con la creencia de que lo que ha visto en las películas en donde ponen como los buenos a los ejércitos de su país es la neta del planeta, que los gringos son los que vencen siempre y que luchan por la libertad y la democracia, sin ponerse a pensar, posiblemente, como muchos de sus conciudadanos que, para otros países y sus habitantes, la visión de la libertad y democracia no es la misma en todos los sentidos, ya que para los gobiernos gringos y muchos de sus paisanos, la libertad significa poder abusar en beneficio propio de los demás países en aras de su progreso, así sea pisoteando la dignidad de los habitantes de esos países a los que tienen avasallados. Y, la democracia, siempre y cuando no se anteponga a sus intereses, pues la democracia para los estadounidenses no es tal y como lo dijo alguna vez otro presidente estadounidense, Abraham Lincoln: la democracia es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, prefiriendo que la democracia estilo gringo sea mejor que dijera: la democracia es de la oligarquía, por la oligarquía y para la oligarquía, estadounidense, por supuesto y, también para las oligarquías locales de esos países subyugados, siempre y cuando se alineen a lo que dicte el gobierno gringo en turno.

Según los conocedores, analistas y gente adentrada en los asuntos políticos gringos, el anaranjado presidente de los USA no sabe inglés o por lo menos no lo comprende a fondo y que posiblemente ni idea tenga de quiénes son los presidentes de lo que considera su patio trasero, es decir, Latinoamérica; pero de todos modos, así no entienda Trump el sarcasmo, el albur o la burla latinoamericana, lo bueno fue que, de acuerdo a las redes sociales en internet, se dice que entre el mensaje de reclamo de Gustavo Petro hacia Donald Trump, incluyó la famosa canción de los Tigres del Norte: Somos más americanos, con la intervención del luchador por los derechos de latinos en los USA, Zack de la Rocha; canción emblemática que, para quien tenga dos dedos de frente lo dice todo respecto a quienes son más americanos que los invasores europeos de los que desciende precisamente el deficiente mental que ahora ocupa la Casa Blanca, sobre todo en una de las estrofas de esta melodía cuando dice claramente que yo no crucé la frontera, la frontera me cruzó a mí. Así que más claro ni el agua en el entendido de que, si bien no entienda de bien a bien el español el presidente gringo, en caso de que le traduzcan lo dicho, obviamente que habrá de entender algo, aunque le valga un comino este contenido, se entiende que sí habrá entre los allegados a Trump que sí lo entienda claramente y, si tiene o tienen algo de consciencia y dignidad esos allegados al deficiente mental, sabrán entender que los migrantes e invasores son ellos y no los verdaderos americanos.
Para darnos una idea de lo chueco que han estado la mayoría de los gobiernos estadounidenses y lo errado de su invasión, destrucción y casi extinción de los verdaderos dueños de lo que hoy son los Estados Unidos, basta recordar la película Avatar de James Cameron, en donde los invasores señalan como hostiles a quienes defiendes su territorio, pues según la historia, películas, novelas y series de televisión, así han llamado los invasores europeos a los habitantes de un territorio que invaden y, porque no se dejan, les da a los güeros por llamarlos hostiles, malos, terroristas y un largo etcétera de epítetos denigrantes, solo por defenderse.
En este affaire de los presidentes, Gustavo Petro y Donal Trump, el presidente colombiano ha demostrado mucha más dignidad y patriotismo que Trump; más patriotismo porque Petro lo hace en defensa de su nación, porque Donald Trump todo lo que ha estado haciendo y hará, posiblemente no lo hace por su nación ni por su pueblo, sino para sus propios intereses.
Sea pues. Vale.