Indignación en Cerro Grande por el envenenamiento de perros

02 / Abril / 2025

José María Castañeda -

Al igual que en la capital del estado, individuos perturbados —porque no se les puede llamar de otra forma— se divierten envenenando perros, como si este atentado contra la vida animal les causara gracia.

Este acto cruel ha provocado la indignación de las propietarias de las mascotas, quienes, en su enojo, expresan su deseo de que los responsables enfrenten las consecuencias. Sin embargo, la realidad es que ellas mismas deben hacerse cargo de los cuerpos de sus perros, pagando para que los del camión recolector los lleven a los tiraderos del poblado de Pantano Grande.

Ayer, tres amas de casa del Cerro Grande manifestaron su desesperación a través de un programa de noticias, solicitando al presidente municipal que implemente una vigilancia más efectiva por parte de la Policía Municipal. No obstante, hasta ahora no se ha visto una patrulla subir a la colonia.

De nosotras, las vecinas del Cerro Grande, solo se acuerdan cuando hay cosecha de votos. Entonces sí, hasta chocan entre ellos por saludarnos de mano y comprometiéndonos a votar por ellos, expresaron.

Antes, había un policía de punto resguardando el Cristo Rey, pero mientras que a los vándalos que suben por las noches a ingerir alcohol y tener relaciones al pie del Cristo nadie los molesta, la denuncia pública por el envenenamiento de perros parece que quedará en el olvido.

Resulta incongruente que, mientras existen grupos como Salvando Colitas, dedicados al rescate de perros en situación de calle, haya otros que hagan exactamente lo contrario, divirtiéndose con el sufrimiento de los animales.