Tavo Astorga necesita salirse de la burbuja en que se encuentra encerrado en Acaponeta

*Es otro aspirante a la presidencia municipal del municipio de las gardenias

16 / Mayo / 2013

Por: Juan Fregoso

Acaponeta, Nayarit.-En la misma forma que aumenta la temperatura política pre electoral, en esa misma medida, la lista de aspirantes priístas a la presidencia municipal sigue creciendo. En este espacio hemos dado a conocer varios nombres de destacados cuadros priístas que sueñan con ocupar la vieja casona situada en la esquina que forman las calles Morelos y Puebla, aun cuando se habla de que es la casa más problemática, sobre todo en el aspecto financiero.

Pero nada de esto detiene a los pretensos que desde ahora buscan posicionarse en un intento por conquistar la confianza de la ciudadanía. Es así como recientemente emerge la figura de Octavio Astorga Mendoza, un hombre con sobrada experiencia en las lides político administrativas, ya que por lo menos en tres o cuatro ocasiones se ha desempeñado como secretario de Gobierno, y otras tantas como jefe de la Oficina de Enlace con Relaciones Exteriores, amén de haber sido asesor jurídico del actual mandatario, cuando éste fue diputado por el XVIII distrito electoral.

Astorga Mendoza es dueño de grandes ideas progresistas, las cuales de llevarse a la práctica cambiarían el rostro del municipio de Acaponeta. Octavio Astorga, esta vez, le apuesta a su padrino político, el ex senador y ex presidente de Tepic, Raúl Mejía González, ya que de nadie es desconocido que el Tavo pertenece a la corriente raulista y el propio aspirante así lo ha declarado a sus más cercanas amistades.

Octavio Astorga es un hombre fraguado en las luchas estudiantiles, desde que estudiaba la secundaria, la preparatoria hasta llegar a la universidad en donde se recibió como abogado. Así que es un hombre con una preparación sólida que lo ha llevado a ocupar los cargos ya mencionados y en donde hizo un buen papel como funcionario público, se puede decir que no es un político improvisado frente a otros que nunca han desempeñado cargo alguno, que apenas hacen sus pininos, como luego se dice, de ahí pues, que Astorga Mendoza tenga todo el derecho de aspirar regir los destinos de la comuna.

Pero como ser humano tiene sus virtudes y defectos, y entre estos se puede afirmar que tiene una personalidad muy compleja que lo hace aparecer, a veces decidido y, a veces, indeciso. El abogado da la impresión de que a pesar de que pertenece al PRI, nada entre dos aguas, o quizá en muchas; titubea con harta frecuencia, como si no supiera con certeza qué rumbo tomar. En ocasiones parece estar plenamente dispuesto a contender pero otras veces recula, como si no tuviera la suficiente confianza en sí mismo, lo que lo hace verse frágil y hasta tímido, estas son algunas de sus desventajas, porque el pueblo quiere un hombre fuerte y decidido, primero como probable precandidato, luego, como posible gobernante.

Entre algunas de sus virtudes, si pudieran llamarse de este modo, destaca su nobleza, su solidaridad hacia sus amigos, pero se ha visto distanciado de sus compañeros de partido, mientras que de su vida familiar poco o casi nada se sabe; su vida social se circunscribe a un selecto grupo de conocidos. Y esto en política es un rasgo de doble filo, porque el pueblo quiere conocer todo acerca de quienes quieren gobernarlo; al licenciado le hace falta codearse con personas de todos los estratos sociales, pobres y ricos, pertenezcan al partido que pertenezcan, pero esta característica no la hemos visto en Astorga Mendoza, quien siempre anda en su camioneta con los cristales oscuros arriba, pareciera que se esconde de alguien o que le rehuye o le teme a algo.

Jamás se le ve caminando a pie por las calles de Acaponeta, y esta es otra desventaja para sus aspiraciones, pues ante esta circunstancia pierde la dorada oportunidad de saludar a todo el todo mundo, convivir con la gente, escucharla, conocer sus inquietudes, pero en vez de eso Octavio Astorga se aísla y de esta manera difícilmente alcanzará sus propósitos.

Aun así, con todo y sus desaciertos—porque eso son—Octavio Astorga goza de cierta reputación, sobre todo, entre la clase campesina, sin embargo necesita despojarse de ese camuflaje en que se ha enfundado, para que la ciudadanía lo conozca de cuerpo de entero, puesto que no basta con tener una brillante trayectoria en la vida pública, también hace falta el carisma, el saludo con la gente, tanto de la ciudad como de las comunidades rurales, porque un apretón de manos transmite muchas cosas, y esto lo debería de saber el Tavo.

Así las cosas, si Octavio Astorga, de verdad quiere subirse al ring para la pelea en 2014, es preciso que deje atrás ese halo de misterio que lo rodea, y nada le cuesta mostrase como el hombre de carne y hueso que es, esto es, si aspira a la presidencia municipal, tendrá que salirse de esa especie de burbuja en que vive. Para decirlo lisa y llanamente, debe descender del pedestal imaginario y procurar el acercamiento con la gente, de lo contrario, sus aspiraciones se verán truncadas nuevamente.