REDESCUBRIENDO: Guía para el Votante No Católico.

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

04 / Julio / 2014

Cuando un partido político gana la presidencia y la cámara de diputados puede crear nuevas leyes para el país. Estas leyes son siempre producto de una ideología o filosofía. Aquí cabe preguntarnos qué leyes nos gobernaran con el próximo presidente. ¿Estarán en armonía con nuestros valores o serán contrarias? Estas son algunas de las cuestiones que se decidirán en las próximas elecciones. Después de ellas tendremos que vivir seis años con las consecuencias de nuestra decisión colectiva. Esto nos lleva a reflexionar acerca de la gran responsabilidad que implica el poder votar. Elegir democráticamente a quién dirigirá el rumbo del país los próximos años no es cosa ligera. Los nayaritas mayores de 18 años de edad que emitiremos nuestro voto el domingo 1 de julio estaremos, avalando moralmente al candidato o partido que escojamos. Si elegimos mal, seremos partícipes de alguna manera en las injusticias o actos de corrupción en que el próximo presidente pudiera llegar a incurrir. Después de todo nosotros lo hemos elegido, nosotros votamos por él. Al contrario, si hacemos una buena selección podremos tener la conciencia tranquila de que habremos colaborado para tener un país mejor.

Pero que sucedería si por ejemplo yo votara por un candidato que consideraba idóneo; pero a la mera hora resulta electo uno que es no cumple con las características de un servidor público. En ese caso al menos habré sido congruente con mi propia conciencia y estaré tranquilo de no haber respaldado con mi voto a un partido o candidato inapropiado. Votar es una gran responsabilidad, este derecho no debe ser ejercido a la ligera ni por costumbrismo. No debemos dejarnos manipular por los medios de comunicación o las campañas publicitarias de los partidos para que nos digan por quién votar. Tu voto cuenta y debe ser ejercido estando bien informado y con la debida reflexión. Hay que razonar antes de votar. El propósito de este artículo-guía práctica es proveer información básica para aquellos que por falta de tiempo o de acceso a datos confiables, no han tenido tiempo de analizar este tema. Para votar con responsabilidad y en buena conciencia son necesarias dos acciones: tener información correcta y pensar.

Reflexionando sobre estas cuestiones, no podemos dejar de observar que para los no católicos (cuando decimos no católicos nos referimos a los cristianos de todas las denominaciones y a los grupos religiosos minoritarios que basan su doctrina en la Sagrada Escritura) todas las cuestiones de conciencia siempre tienen implicaciones espirituales. Además, existen cuestiones doctrinales y aun mitos religiosos que pueden influir en nuestra manera de votar y percibir las elecciones. A estos se pueden sumar diversos prejuicios, trucos de partidos políticos para manipular y malentendidos populares muy propios de nuestra cultura. A continuación examinaremos varios de estos puntos y enumeraremos una seria de principios sanos para ejercer con responsabilidad nuestro derecho al voto. Iniciaremos analizando algunas malas interpretaciones religiosas:

1. Los cristianos no deben participar en política, por lo tanto es pecado votar. Nosotros no debemos meternos en esas cuestiones. No existe un solo texto en la Sagrada Escritura que prohíba a los cristianos o no católicos votar en unas elecciones democráticas. Al no haber prohibición implícita o explícita al respecto, no constituye ningún pecado. Con respecto a que los cristianos no deben participar en política es importante hacer una distinción: la frase correcta seria que las iglesias como instituciones no deberían participar en política partidista. Esto es, en hacer alianzas con uno u otro partido para hacer proselitismo a su favor o manipular la conciencia de los fieles a través del abuso de su autoridad religiosa para inducir a que se vote por un determinado candidato. Esto último está prohibido por la Constitución Mexicana. Votar es un derecho de todos los ciudadanos consagrado en esa misma Constitución y por lo tanto los cristianos o no católicos no violan la ley al votar en las elecciones, sino que hacen uso de un derecho. Seguiremos en el tema. Hasta la próxima. redescubriendo@hotmail.com