Con visión ciudadana: El poder envenena

Enrique Vázquez Coronel

23 / Julio / 2014

Dice la sabiduría popular, que el poder especialmente cuando es absoluto envenena la mente y el corazón de las personas, sumiéndolas en una ilusión emanada precisamente de la situación de poder en la que se encuentran, los individuos comienzan a verse como piezas en un ajedrez para adquirir más poder, las instituciones se convierten en instrumentos para el beneficio del apoderado, la realidad en general se distorsiona y la acumulación de más poder se vuelve una droga que nubla y envenena los corazones. En la historia de la humanidad, muchas dictaduras comenzaron con una persona que no supo manejar el poder, una persona que dejo qué el hambre de poder la manejara y le robara de su humanidad y de su sentido de la realidad.

Tal es el caso, de la líder del SUTSEM en Nayarit, Águeda Galicia, quien si bien busca el beneficio de sus agremiados con la basificación de 600 nuevas plazas para trabajadores que actualmente son de confianza, perdió la visión más amplia de la situación actual y pretende beneficiar a unos cuantos perjudicando a miles y miles de ciudadanos.

En efecto, trascendió en días pasados tanto en los medios como en las redes sociales la petición de la líderesa sindical de integrar a más personas a la pesada nómina sindical del ayuntamiento lo cual bajo otras circunstancias no tendría nada de raro, es una petición realizada conforme a derecho puesto que los trabajadores de confianza parecen haber cumplido a cabalidad los requisitos para alcanzar una base en el ayuntamiento, pero para nadie es extraña la situación tan precaria que atraviesa el ayuntamiento, cada quincena es una fuerte lucha interna por conseguir los recursos para el pago de la nómina, en varias ocasiones ha tenido que entrar el Gobierno Estatal a apoyar con recursos para no dejar a las familias sin su merecido pago, ahora imaginemos que a este escenario tan complicado se añadan otras 600 personas exigiendo su justo pago, la ecuación simplemente no cuadra.

La mañana del pasado lunes 21 de Julio en un movimiento de suma congruencia, el primer edil de Tepic, Héctor González Curiel en conjunto con el H. Cabildo del Ayuntamiento, negaron la petición de la lideresa sindical de basificar a 600 trabajadores del SUTSEM, movimiento que hubiera tenido un impacto directo en el bienestar de las 450 mil familias que viven en la capital del estado. Durante el pasado año 2013, el recurso destinado a pagar sueldos de los trabajadores sindicalizados, ascendió a casi tres cuartas partes del presupuesto total del ayuntamiento, si ese mismo que paga los créditos, que genera las obras públicas, que mantiene el alumbrado y los parques y jardines, del total del presupuesto del ayuntamiento sólo un cuarto es dedicado para mantener funcionando al ayuntamiento y los servicios que se prestan, añadir 600 trabajadores significaría aumentar en un 10% el gasto total del aparato burocrático y la pregunta lógica entonces es; ¿y de dónde saldría el recurso?

Sin temor a las amenazas directas de paros, huelgas y plantones se negó por parte del ayuntamiento una petición, legal pero totalmente injusta y desproporcionada por parte del sindicato de trabajadores, lo cierto es que siempre debe imperar el principio del bien mayor y en este caso mantener operando el Ayuntamiento, pues esto es en beneficio de miles y miles de familias, la situación es crítica en esta riña constante entre el ayuntamiento y el sindicato, una de las partes tiene que ceder, los contratos y las prestaciones están totalmente desfasadas de la realidad que vivimos, si estuviéramos hablando del ayuntamiento de Tokio, Nueva York o Los Ángeles, otra cosa seria pero aquí en Nayarit son tiempos de austeridad.