El PRI local centro de unión y de división en la resurrección del 6 de julio

15 / Agosto / 2014

Por Jorge Mendivil Ligais

Ixtlán del Río, Nayarit.- Batallones de participantes priístas en la campaña electoral pasada del 6 de julio del 2014, han meditado la grandiosidad y la delicadez del amor que el PRI, les ha manifestado al mandarlos por un tubo a la hora de darles chamba, siempre escucharon ser amados hasta el extremo por el tricolor en maratónicas reuniones.
Ante la creciente preocupación de personas que saben que van a quedar al garete, porque otras personas, ungidas van a ocupar su lugar, atrás quedó el mandamiento de ‘ámense unos a otros, como yo los amos a ustedes’, no hay amor más grande que el del PRI, dar la vida por los amigos y ustedes son mis amigos, si cumplen lo que les mando, les voy a dar casa y trabajo.

Es la exigencia fuerte y arrolladora de Amor al trabajo de aquellos que manifestaron amor por el tricolor, como única forma que tienen para poder trabajar, por esta vía y modo, jamás podrán encontrar trabajo, la medida de amor que el PRI tiene, fue la medida del compromiso adquirido al alcanzar el 100 por ciento la meta y los perdedores quedaban fuera del trabajo.

Muchos priístas sacrificaron su vida por el PRI, y ahora resulta que su muerte fue inútil, para ellos, porque los que gozan de la riqueza en este mundo ocuparán su lugar lo que indica que no hay amor por los que menos tienen, solo promesas de los labios para afuera, la fe que no produce obras está muerta, cientos de ixtlense se preguntan, nuestra fe al PRI no fue de provecho.