CUENTOS CORTOS FUTURISTAS (DEL PASADO) SEGUNDA PARTE

20 / Agosto / 2014

Por Roberto Ortiz Madrid

Continuando con nuestros relatos y, en honor a la verdad, permítaseme decir que el progreso y desarrollo de que disfrutamos hoy en día en nuestro municipio, se debió también en buena medida a que la persona que resultó favorecida con nuestro voto para que fuera representante nuestro,- en la misma década pasada -, ante el congreso del estado, un joven dinámico de nombre Francisco Monroy Ibarra quien, en su búsqueda por desempeñar mejor su encargo y tratando de investigar cuáles eran las principales funciones de un diputado local, (investigación que lo llevó más allá de su propio partido hasta leer nuestra constitución estatal), se dio cuenta que las tareas propias de su encargo se resumían a lo siguiente:

Legislar (Conjunto de actos tendientes a crear, reformar, derogar, adicionar o modificar una ley),
Fiscalizar (Vigilar el uso y aplicación de los recursos públicos),
Gestionar (Ayudar a los ciudadanos en el trámite de sus asuntos ante las demás instancias de la administración pública).

Desde luego que realizar esta búsqueda fuera de su partido, en aquellos años, equivalía a arriesgarse a ser mal visto por el señor Gobernador y terminar, de esta manera, su propia carrera política, pues aunque las tareas de un diputado estaban contempladas en la misma letra de la Ley, la autoridad máxima, hace poco más de una década, era, precisamente, el Gobernador. Sin embargo pareció que todo se conjuntaba para hacer no sólo de Compostela, sino de todos los municipios de Nayarit, un verdadero ejemplo de progreso y desarrollo en todos los órdenes, exactamente como hoy lo vivimos. Y el gobernador supo estar a la altura y ser el líder de esta transformación en nuestro estado.

Así tenemos que también el joven legislador en comento se asesoró de la mejor manera posible en ese entonces y, haciendo equipo con la alcaldesa, con el gobernador y, sobre todo con sus representados, logró legislar en el sentido de no dilapidar el recurso del pueblo; así se logró reducir el número de diputados a la mitad (antes, eran treinta: 18 elegidos por el voto directo y 12 de regalo, a estos últimos se les llamaba plurinominales), se redujo el número de secretarios de gabinete estatal y, se redujo también, el número de magistrados y asistentes de todo tipo y de todo género, así como también se cancelaron las pensiones a todos los ex gobernadores.

Se terminó, a través de las iniciativas presentadas por Francisco, con una práctica que era de lo más común, pero también de lo más criminal y que se le denominaba diezmo; esta práctica consistía en otorgar contratos de obra o compra, por parte de los tres niveles de gobierno a quienes cotizaban más caro y de inferior calidad para que los contratistas (proveedores o constructores), regresaran a quienes tenían la facultad de autorizar tales contratos, hasta el 20% o más en dinero efectivo y sin dejar huella, delinquiendo (robando), en contra del pueblo y a favor de sus bolsillos. Había una máxima que los funcionarios respetaban como si hubiera sido ley: el que no tranza, no avanza.

Pues bien, sentadas estas bases en ese período de tres años, contando con la participación ciudadana que, de manera individual u organizados en ONG’s, hacían escuchar sus opiniones y se involucraban, por fin, en la ejecución de proyectos, fue el camino que Compostela emprendió para su despegue.

Otra de las grandes tareas fue terminar con la corrupción gubernamental, pues esta era auspiciada y alentada desde las más altas esferas políticas y existía en todos los niveles. Había mexicanos que aseguraban que era una maldición heredada desde los orígenes de nuestra mexicanidad, ya que no hay indio que no sea ladino por un lado y, por el otro, los conquistadores españoles eran una bola de delincuentes recogidos en las cárceles de España para venir a explorar el Nuevo Mundo.
Fue tomando forma la idea de dar nuestro mejor esfuerzo por Compostela: los partidos políticos empezaron a tomar una importancia secundaria; todos los pobladores nos involucramos en formar un Compostela de primer mundo para heredarlo a nuestros hijos y nietos. Así, con el compromiso cumplido, nos regocijamos de haber sido parte de estas decisiones que cambiaron nuestro destino.

Hoy, por ejemplo, contamos con el tren ligero más avanzado que, además, aprovecha la energía solar para enfriar las vías de este medio de transporte tan necesario en nuestra vida actual. La primera ruta -que se construyó en el 2015-, fue la Ruta Compostela – Tepic, pues de aquí (de Compostela), surgieron los proyectos y las inversiones para su construcción.

La siguiente gráfica muestra el prototipo de tren que se empleó durante los primeros años y que fue fruto de la tenacidad y capacidad técnica y financiera de los compostelenses.
Antes del 2014, existía una sola Universidad en el Estado de Nayarit y de ella egresaban cantidad de profesionistas que, después, no encontraban empleo ni de taxistas* ni de taqueros**

*Tan sólo en la ciudad de Compostela había cerca de 300 taxis, pues no había un sistema de transporte adecuado para la ciudadanía. Hoy, aquel transporte, es punto menos que obsoleto y ya no se requieren los cientos de taxistas (conductores de taxis).

**Se les llamaba taqueros a los empleados de puestos ambulantes o semi fijos que se establecían sobre las banquetas de las principales calles y avenidas con el fin de expender comida antihigiénica y productora de amibas y toda clase de enfermedades gastro-intestinales; generalmente los dueños de estos negocios eran analfabetos disfuncionales a quienes poco les importaba mandar gente a los hospitales de aquella época.
Actualmente, dado el alto índice de reinversión que existe en nuestro municipio y, por ende, de la creación de nuevas empresas que requieren de técnicos calificados y certificados por alguna de nuestras Universidades y gracias también al prestigio de nuestros profesionistas en el mundo entero, decimos con orgullo que quedó desterrado el desempleo desde hace cerca de una década.

Se tenía la idea, antes del 2014, que para funcionarios municipales lo ideal era contratar delincuentes y viciosos, pues aseguraban, así, los ayuntamientos no sólo del municipio o del estado, sino del país entero, los recursos suficientes que conseguían (mediante una pequeña comisión –prohibida por cierto en nuestras leyes), los fiscales de todo tipo que eran una verdadera lacra que, se suponía, cobraban los múltiples impuestos que inventaban las autoridades, pero lo hacían a través de la extorsión y el chantaje provocando la ira de todos los contribuyentes y que tal situación estuvo a punto de sacar de la presidencia de manera vergonzosa al anterior munícipe.Se envió a la cárcel a todos estos malos funcionarios y sus lugares en la administración municipal fueron ocupados por gente calificada, de buen trato y con vocación de verdadero servicio hacia sus semejantes.

La región costera de nuestro municipio ha sido desde siempre un regalo de la Naturaleza, aquí existía una incipiente inversión turística, cuyos propietarios luchaban a diario, y a brazo partido, contra funcionarios municipales y estatales que querían cobrarles hasta la risa. Las tarifas de agua potable eran las más caras y sólo se les suministraba unos meses al año y era cuando no había turismo. De igual forma pagaban por la recolección de basura y ésta no se les recogía. El propio gobierno federal les trajo, además, una desleal competencia, pues invitó inversionistas extranjeros a construir sus centros recreativos en playas privadas que contaban con todos los servicios, no les cobraba impuestos y les mantenía sus propiedades libres de vendedores ambulantes y de lancheros. Esto, sin embargo, era el pan nuestro de cada día en las playas tradicionalmente visitadas por el turismo regional, ya que con el visto bueno de la Marina, los lancheros operaban en las zonas de nado provocando todo tipo de accidentes.

Todo eso terminó, pues a partir de la segunda mitad de la década pasada, las autoridades municipales, estatales y federales se dieron cuenta que estaban provocando un verdadero malestar social y que, además, la ciudadanía ya se empezaba a involucrar en la solución de sus problemas, por lo tanto, previendo otra revolución, surgieron mayores facilidades y créditos para la inversión local. Así inició el despegue y, con ello, el progreso y desarrollo de nuestro Compostela.

A los pocos años se le dio auge, de manera ordenada y práctica, al destino turístico de nuestro municipio: se construyó el más moderno puerto de altura en la localidad de Chacala y se construyó también el aeropuerto internacional de Ixtapa. La ocupación hotelera en Compostela (municipio), alcanza ya promedios anuales por arriba del 95% (No como lo reportaran autoridades en la materia desde hacía varias décadas, que la ocupación rebasaba el 100%? Cuando lo cierto era que los promedios anuales andaban en el orden del 24%).
A continuación, una gráfica del puerto en mención:
PUERTO DE CHACALA, 2017
Desde luego que continuaremos rememorando aquellos tiempos que marcaron nuestra diferencia y que las nuevas generaciones desconocen. Lo haremos para refrescar la memoria de aquellos a quienes nos tocó vivir las dos caras en la vida del municipio, el antes y después, así como para que nuestros jóvenes conozcan la triste y negra historia que antes nos tocó vivir.
Hasta la próxima!